Estudiantes en busca de calma para preparar sus exámenes u oposiciones son los principales usuarios

Laura López RIBEIRA/LA VOZ.

BARBANZA

15 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

El ambiente invita al estudio en la biblioteca de Ribeira. Es un día entre semana (viernes por la mañana), y es por ello que son pocos los que se encuentran en las instalaciones. La mayoría de ellos, estudiantes en busca de un poco de calma para preparar sus exámenes o las oposiciones. Aunque también hay adultos, que acuden a consultar documentos o simplemente a leer la prensa.

Entre ellos estaba ayer Roberto Rodríguez, un ribeirense de 25 años que está estudiando Ingeniería Informática. «Acostumo a vir en época de exames, fágoo desde hai cinco anos, porque me parece un bo sitio para estudar», explicaba este joven. En otra mesa, repasaban también sus apuntes Elisa Paz y Susana Lorenzo, ambas de 19 años. Son dos jóvenes de Ribeira que cursan estudios de Comunicación Audiovisual e INEF. No son socias de la biblioteca, pero explican que vienen habitualmente cuando están en Santa Uxía para preparar los exámenes.

Lo que echan en falta estos jóvenes, son más obras especializadas, sobre todo en relación a los estudios que realizan, aunque reconocen que sería difícil tener los volúmenes necesarios de todas las carreras.

María Elena Prada es la auxiliar de la biblioteca de Ribeira, donde trabaja desde 1982. «Antes había más niños, ahora casi no vienen. Por lo demás, el perfil de los usuarios y de los socios es muy variado, pero vienen, sobre todo, los que están preparando oposiciones o exámenes. También es habitual el préstamo de libros para escolares, pues a lo largo del curso se exigen muchas lecturas obligatorias en los centros educativos», explica Prada. Además, acuden muchos jóvenes para conectarse a Internet, aprovechando la red wifi.

En cuanto al número de volúmenes, esta es la biblioteca con mayor número de fondos de la comarca, pero la cifra de socios no es la más elevada. «Todo es relativo. Aquí se cobra una fianza de tres euros por el préstamo de cada libro. Pero, aun así, vienen vecinos de otros municipios colindantes porque aquí encuentran más fácilmente las obras que buscan», continúa. Solo en el 2010, se apuntaron en la biblioteca de Ribeira más de cien socios nuevos.