Pese a todo, el buen comportamiento de esta rama de actividad está teniendo un efecto muy positivo, dado que los niveles de ocupación se mantienen. En algunos períodos, incluso, han hecho posible que el paro en Barbanza no aumentase, cuando sí lo hacía en el resto de Galicia y del Estado.
Los sindicatos valoran este aspecto, aunque temen qué pasará si falla la industria.