José Eiras y José Manuel Pérez están bajo control médico

La Voz

BARBANZA

27 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El sonense José Manuel Pérez pasó unas siete horas en el agua al lado de sus compañeros muertos. Sobrevivió gracias a que sus cuerpos flotaban y que llevaban los trajes de neopreno. Tras una breve estancia en un hospital, regresó para el entierro. Ahora trata de recuperarse, pero su mujer aclara que está a tratamiento médico. Lo mismo que el rianxeiro.

Luz Divina Martínez afirma que su esposo todavía está muy afectado. Tiene problemas para conciliar el sueño y está a tratamiento por prescripción facultativa.

La mayor parte del tiempo lo pasa en casa y apenas sale. Su familia y sus amigos pasan a verlo y están constantemente pendientes de el para que en ningún momento se encuentre solo y pueda hablar y distraerse.

José Manuel Pérez es marinero, actividad que compagina con la de hostelero. La pesca del pulpo es uno de sus principales oficios y su mujer afirma que volverá al mar el día que tenga que hacerlo, pues el está convencido de que «ten que volver, porque é o seu mundo e vive diso». Eso sí, reconoce que no sabe cuando podrá volver a reencontrarse con el mar.

José Eiras reconoce que después de un año, «o accidente venma á cabeza continuamente. Hai que tratar de esquecer, pero é imposible. Os médicos danme pastillas para pensar en outra cousa, pero non podo».

Vive pegado a la casa de Vivente Figueira, dueño de As Cunchiñas , embarcación que permanece guardada y que «non fun capaz de ver».