Mato elogió la ayuda prestada en el centro de día de Ribeira a mayores y familiares
BARBANZA
La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, inauguró ayer el centro de día de alzhéimer de Ribeira, unas dependencias que entraron en funcionamiento hace poco más de un mes con nueve usuarios. Mato aprovechó para elogiar la labor de ayuda a los mayores y sus familiares que se está llevando a cabo en este edificio.
En el acto, la conselleira estuvo acompañada, entre otros, por el alcalde de Ribeira, José Luis Torres Colomer; el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez; la directora xeral de Dependencia, Coro Piñeiro; la presidenta de Agadea - la entidad que gestiona este servicio-, Isabel Gey; el director del centro, Pablo Mirás; el portavoz parlamentario del PP, Manuel Ruiz Rivas, además de regidores de la comarca y representantes de asociaciones y organismos de carácter social de Barbanza y del resto de Galicia.
Beatriz Mato destacó que, gracias al «espírito de colaboración entre a Xunta, o Concello e Caixa Galicia este centro é hoxe en día unha realidade», y afirmó que «escoitar é o mellor que se pode facer para acertar nas decisións». Además, mostró su deseo de que estas instalaciones «sirvan para que os maiores se sintan protagonistas e teñan unha maior calidade de vida». También añadió que el Gobierno gallego aportó, para poner en marcha este servicio, 155.000 euros.
Por su parte, José Luis Torres Colomer recordó a grandes rasgos la historia del centro de día, desde el momento en que era sede del Instituto Social de la Marina, hasta que lo compró Caixa Galicia y luego lo cedió a la Xunta. «É un centro modélico, con capacidade para trinta usuarios, e que dará un bo servizo a Ribeira e ao resto da comarca», afirmó el regidor.
Obra social
También José Luis Méndez tuvo unas palabras de elogio hacia el nuevo servicio puesto en marcha en Santa Uxía, y dijo: «En estos sitios es en los que se manifiestan las esencias de la obra social de una caja de ahorros como Caixa Galicia».
La conselleira y las autoridades conocieron las dependencias y también a los usuarios, que son nueve en estos momentos. El objetivo es que los mayores se adapten al discurrir del centro de forma gradual, por eso van llegando poco a poco a las instalaciones.
El centro dispone de casi setecientos metros cuadrados de superficie y presta servicio a enfermos de alzhéimer y otras dolencias neurodegenerativas de cualquier edad, pero también ofrece asesoramiento y apoyo psicológico a los familiares de los usuarios. El acceso a una plaza se tramita a través del departamento de Servizos Sociais de los concellos de la comarca.
En el local, los usuarios pueden tomar el desayuno, comida y merienda. Entre otras opciones, los mayores tienen clases de orientación, gimnasia, estimulación cognitiva, terapia ocupacional, psicomotricidad y juegos. Más adelante, tendrán servicio de peluquería y podología.