El primer gran incendio del verano arrasa 519 hectáreas en Negreira y se acerca a varias casas
BARBANZA
La Consellería do Medio Rural elevó ayer su cálculo de las hectáreas quemadas este mes: de la previsión inicial de 1.500, el conselleiro pasó ayer a hablar de 2.200, lo que eleva a 5.000 hectáreas la superficie quemada en lo que va de año. El departamento autonómico también calificó el fuego que se declaró en la madrugada de ayer en Negreira como el primer gran incendio forestal del verano, al arder 519 hectáreas, según las primeras estimaciones.
El fuego se originó a las tres de la madrugada en cuatro puntos distintos del monte Corzán, y mantuvo en vilo a los vecinos de las aldeas de Porqueira, Romarís y Xallas de Abaixo, en la parroquia de Arzón. Aunque no fue necesario desalojar casas, los medios de extinción tuvieron que emplearse a fondo, ya que el viento y la orografía complicaron su trabajo. Medio Rural afirmó a última hora de la tarde de ayer que el fuego estaba «próximo ao seu control». En su extinción trabajaron un técnico, 5 agentes forestales, 17 brigadas de entre 5 y 7 personas, 5 motobombas, 2 palas, 8 helicópteros y 5 aviones.
Además de este gran incendio, en Galicia se sigue produciendo un goteo de fuegos de tamaño medio, que queman una superficie en torno a las veinte hectáreas. Fue lo que ocurrió en la parroquia de San Cristovo de Carnés, en Vimianzo, donde el fuego calcinó 23 hectáreas de monte, de las que cuatro eran superficie arbolada. Las llamas se iniciaron el viernes, poco después de las 22.00 horas, y hasta las cinco de la madrugada de ayer no se pudo tener bajo control. Ayer al mediodía también se declaró otro incendio en Muxía, entre las parroquias de Moraime y Morquintián.
Corte de carretera
En Porto do Son sendos fuegos afectaron a las parroquias de Ribasieira y Goiáns, que al cierre de esta edición continuaban sin controlar. En la comarca también se declaró un incendio en Muros, en el monte de Serres, que a lo largo de la tarde fue ganando dimensión y que, al cierre de esta edición, obligó a cortar la carretera que une esta villa con Santa Comba.
También a última hora de la tarde varias brigadas y miembros del Grumir trataban de atajar un fuego con dos focos en Baredo, en el municipio de Baiona. En Betanzos se declaró un incendio en el lugar de Miraventos, que se acercó a varias casas, aunque la rápida intervención de los bomberos de la localidad, Protección Civil y personal de Medio Rural sofocó las llamas antes de que sus consecuencias fuesen a más.
Hay casos en los que es necesario actuar donde ya se extinguió un incendio. Ocurrió ayer en el monte Sobareiro, en la parroquia de Ardán (Marín), donde el pasado día 5 ardieron 18 hectáreas. El fuego se reavivó. al igual que en Combarro.
Mientras, Medio Rural dio por extinguido un fuego que quemó una veintena de hectáreas en San Pedro de Noceda, en el norte de O Courel. Además, también rebajó el número de hectáreas quemadas en el incendio que se originó el martes en Sober, que pasó de 180 a 130; 80 corresponden a monte raso y las 50 restantes a arbolado.
Por debajo de la media
La ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, declaró ayer en O Barco que los incendios del 2010 están «por debajo de la media de los últimos 5 y 10 años». No obstante, aclaró que no se trata de un consuelo, ya que en la lucha contra el fuego todo esfuerzo es poco. Explicó que desde su departamento se tiene plena colaboración con todas las comunidades. «Y no tengo la más mínima duda de que desde la Fiscalía de Medio Ambiente se trabaja para detener, si es posible, a los autores», añadió. Espinosa transmitió su pésame a las familias de los brigadistas muertos.