El ejecutivo de Porto do Son, que comparten PSOE y BNG, no da crédito a lo que se topó en el campo de fútbol Emilio García, antes llamado O Preguntoiro. El bipartito descubrió que cuando se ejecutó la remodelación del terreno de juego se hizo algo más parecido a una chapuza de los famosos Pepe Gotera y Otilio que unos trabajos en condiciones. No en vano, el alcalde, Pastor Rodríguez; la segunda de a bordo, Ánxela Franco, y el concejal de Deportes, Xoán León, mostraron ayer unos tramos de tubería destrozados y dieron cuenta de una peliaguda situación: resulta que la obra se recepcionó, en abril del 2008, con las canalizaciones totalmente rotas.
¿Cómo pudo pasar semejante cosa? Los responsables locales, tras pedir a los técnicos que investigasen la cuestión, indicaron que lo que ocurrió fue que, una vez enterradas las tuberías, se trabajó encima de ellas para poner las zapatas de la barandilla que rodea el campo. Ahí es nada. En distintos tramos, al hacer esta valla perimetral, se tocaron las canalizaciones, quedando estas llenas de agujeros.
Aspersores
El desaguisado de las tuberías no se descubrió hasta que se intentaron poner en marcha los aspersores de última generación que riegan el terreno de juego -aunque es de hierba artificial necesita mojarse para que, entre otras cosas, los jugadores no se lastimen al utilizarlo- y se vio que no iban ni a la de tres. ¡Cómo podían funcionar! Nada más excavar un poco, se comprobó que las tuberías estaban rotas a cada paso y que, por tanto, se antojaba necesario repararlas.
El bipartito, tal y como explicaron, se puso manos a la obra para dar con una solución y, ayer, ya se podían utilizar algunos de los puntos de riego, aunque no todos. Sin embargo, aunque los tres representantes municipales insistieron en que «traballaremos para arranxar cousas que se fixeron mal», eso no quitó que el asunto del campo propiciase una nueva tormenta política en Porto do Son.
Tanto Pastor Rodríguez como Ánxela Franco y Xoán León acusaron al PP de una dejadez total y absoluta por no haber comprobado las instalaciones antes de recepcionar la obra. Y es que los trabajos fueron validados por el Concello en el 2008, cuando gobernaba el conservador Manuel Tomé.
León indicó que la excusa de que en aquel momento no había agua no le vale, puesto que se debería haber traído una motobomba para verificar que las tuberías estaban bien.
Este periódico consultó ayer la opinión de Manuel Tomé al respecto. El ex alcalde dijo que, en su momento, no se detectaron las anomalías que ahora denuncia el ejecutivo. También señaló que en esa actuación hubo que contratar a distintas empresas porque no todo lo que se hizo figuraba en el proyecto inicial. Por último, aludió a que el bipartito no puede escabullir su responsabilidad, ya que «xa estiveron facendo cousas no campo, relativas por exemplo á iluminación, co cal puideron comprobar o tema da auga antes de que se acabara a garantía. Xa hai seis meses que o PP non goberna en Porto do Son».