La Asociación de Armadores de Arrastre de Ribeira, integrada por doce unidades, ha firmado su incorporación a la Confederación Española de Pesca (Cepesca), sumándose así a las 47 asociaciones que hasta ahora componían la organización empresarial de ámbito nacional pesquero más representativa de la Unión Europea y reforzando la representatividad de la confederación en la defensa de los intereses del sector.
El secretario general de Cepesca, Javier Garat, ha celebrado esta adhesión, que confirma que desde el colectivo «se están haciendo bien las cosas y que supone que la confederación se sigue consolidando como voz de referencia ante la sociedad y las distintas Administraciones en la defensa de los intereses del sector pesquero, en particular de los de bajura ya que con la incorporación del colectivo ribeirense ampliamos nuestra representación de la flota que faena en el caladero Cantábrico-Noroeste», subrayó.
Por su parte, el presidente de la asociación de Santa Uxía, Ignacio Vázquez, ha destacado la importancia de garantizar el futuro de los recursos pesqueros con una pesca sostenible y respetuosa y el futuro de «nuestros barcos y armadores basado en la trazabilidad y calidad diferenciada de los productos pesqueros de nuestra flota y la puesta en valor de nuestros pescados, innovando en los sistemas de comercialización y adaptando las presentaciones a la nuevas demandas del consumidor».
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La Asociación de Armadores de Ribeira está compuesta por doce buques arrastreros que representan el 12% de la flota de arrastre de litoral del caladero Cantábrico-Noroeste.
Esta flota dedica su actividad fundamentalmente a la captura de bacaladilla, jurel, caballa y merluza con un volumen de descargas en torno a los ocho millones de kilos anuales, un elevado porcentaje de pescado comercializado en la lonja de Ribeira, el puerto de bajura más importante de Europa.
Los barcos ribeirenses dan trabajo a 105 marineros y 48 trabajadores en tierra y sus armadores son pioneros en la implantación de un completo sistema de trazabilidad del pescado desde su captura al punto de venta, controlando directamente todo el proceso de comercialización a través de la marca Pescaldía.
Para Ignacio Vázquez entrar en la comercialización «es un paso natural que tiene que dar el sector pesquero extractivo para lograr poner en valor pescados, innovando en el control de calidad y la trazabilidad, así como en las presentaciones y formatos adaptados a las demandas del mercado, a través de nuevos canales comercializadores», subrayó.