Barbanza sí estuvo en los premios Goya

BARBANZA

El noiés Ricardo de Barreiro y el muradano Pico actúan en «Celda 211»

18 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Viajar por el mundo es darse cuenta de que los gallegos están hasta debajo de las piedras. No hay rincón del planeta ni sarao que se precie donde no suene el acento meloso de la tierra meiga. Como en la gala de los Goya, ese escaparate en mayúsculas del cine español, que a ratos habló la lengua de Rosalía de Castro y en la que actores como Luis Tosar tuvieron papel protagonista. Barbanza, como Galicia, también se cuela por todas partes. Y sí. La comarca también estuvo bien presente en la cita con los galardones cinematográficos. Cómo no estarlo, si en la película más laureada, Celda 112, aparecen dos actores naturales de la zona barbanzana.

Ricardo de Barreiro es uno de los intérpretes que formó parte del elenco de esa película. Lo hizo enfundado en el cuerpo y la mente de Julián, un funcionario de uniforme que cada día acude al trabajo con una sonrisa en la boca y al que Malamadre, el papel interpretado por Tosar, casi llega a matar en un momento del filme. Ayer, este actor recordaba cómo vivió el rodaje: «Foi incrible, porque o director, Daniel Monzón, é unha persoa moi preocupada, moi próxima aos actores, que se interesa moito de todo o que lles pase».

Algo muy similar dice el muradano Xosé Manuel Oliveira, Pico, que también aparece en Celda 211. A él, que interpreta a un preso, también se le quedó grabado el «bo rollo» que imperó durante el rodaje, algo a lo que, por cierto, aludieron todos los que salieron a recoger premios Goya relacionados con la película. Pico, al igual que Ricardo de Barreiro, no estuvieron sobre la alfombra verde ni sentados al lado de Tosar en la gala, pero sí saltaron por los aires en sus casas cuando vieron cómo sus compañeros de fatigas subían hasta en ocho ocasiones a la platea.

Los amigos

Dice Ricardo de Barreiro que él se emocionó cuando el gallego Luis Tosar resultó premiado. «Sigue aumentando a lenda, cada día é máis grande», señaló. Y que también le llegó al alma el galardón para el mejor intérprete novel, que recayó en Alberto Amman, también actor de Celda 211 . «Fixémonos moi coleguiñas durante a rodaxe, é un tipo entrañable, desas persoas especiais, co cal púxenme moi contento», dijo el noiés.

En realidad, a De Barreiro llevan años pillándole muy cerca los Goya. Y es que no solo en esta ocasión una película en la que él participó era una de las favoritas para los premios. Esta circunstancia se da desde hace tres años, ya que también participó en las reconocidas Los girasoles ciegos y Siete mesas de billar francés. En cuanto a Pico, dice que también disfrutó de lo lindo viendo cómo las 16 nominaciones se convertían en ocho Goyas para la historia del motín penitenciario. Además, señala que se alegró especialmente porque «é un produto onde a parte galega foi fundamental».

Desde Boiro

Sin embargo, Pico y De Barreiro no fueron los únicos barbanzanos que vibraron con los Goya. En Boiro, hubo una mujer que, como ella cuenta, se quedó «muda» cuando sonó el nombre de la premiada como mejor actriz, es decir el de Lola Dueñas. Se trata de la conocida boirense Ramona Maneiro, que se emocionó cuando vio cómo la persona que en su día -con motivo de Mar Adentro- fue su álter ego en la pantalla resultaba premiada. «Encantoume ver que Lola levaba o premio, é unha actriz magnífica, que se preocupa moito pola xente, eu descubrino aquí, cando se fixo a película sobre Ramón Sampedro».

Dado que tras el rodaje de la oscarizada película de Amenábar quedó una amistad entre ellas, Ramona Maneiro no dudó en enviarle un mensaje para felicitarla, al que ella, por supuesto, contestó. Ayer, Ramona decía: «Querémonos moito, quedamos marcadas as dúas coa película». Y daba un dato que, quizás, pasase desapercibido para muchos. Y es que todas las miradas y flashes se centraron en Javier Bardem y Penélope Cruz, que se sentaron juntos. Pero Ramona Maneiro se fijó, sin embargo, en quien estaba sentada al otro lado de Bardem, que era Lola Dueñas. «Encantoume velos xuntos, porque son as persoas que interpretaron a Ramón Sampedro e a Ramona Maneiro, e para min foi bonito», recordaba esta mujer desde el bar que acaba de abrir en Boiro.