«Esta foi a mellor noticia que recibimos nos últimos catro anos». Así se refería ayer un armador del cerco de Portosín tras el anuncio de la Unión Europea de la apertura del caladero de la anchoa a partir del mes de marzo. Aunque nadie se atrevió, muchos pensaban en que la noticia debería ser recibida con bombas de palenque. Y no es para menos. Casi unos veinte cerqueros de Portosín Ribeira y Aguiño podrán regresar al Cantábrico a pescar bocarte tras un período demasiado largo de tiempo. La actividad supondrá una importante inyección económica para unas embarcaciones que no lo están pasando nada bien.
El representante del sector del cerco de Portosín, Belarmino Rodríguez Agraso, comentó que por fin se podrá capturar anchoa en aguas del norte de España. «Dependemos moito desta pesqueira, porque economicamente era un dos ingresos máis importantes que tiñamos a maior parte da flota que acudimos ao Cantábrico».
Ingresos
Belarmino Rodríguez también explicó que el pescado no va a tener el precio que tenía antes de cerrar el caladero y por lo tanto, los ingresos van a ser menos. Aún así, sus cálculos son de que se pagará entre los seis y los nueve euros el kilo.
Por otra parte, se mostró muy esperanzado de que la campaña que comenzará en marzo sea buena, pues «nós vimos bastante peixe o ano pasado neste caladoiro». Aún así, dijo que habrá que esperar.
El patrón mayor de Portosín, Eduardo Carreño, calificó la decisión de la UE de esperanzadora e ilusionante, pues el sector lleva varios años pasándolo mal y la apertura de esta pesquería «é moi importante para nós».
Para el dirigente, ahora hay que tener mucha cautela porque «despois de ter pechado o caladoiro case cinco anos, non imos tirar pola borda ese esforzo en tan solo tres meses».
El responsable de la entidad marinera hace un llamamiento a la Administración con la finalidad de que ponga todo su empeño y adopte las medidas oportunas para que el recurso no se agote de inmediato.
La flota de Portosín que participa en la costera del bocarte es la más importante de Galicia con más de diez unidades que acudía todos los años a la zona.