Artesanos y danzas celtas recrean la época sonense de los castros

V. Lagares

BARBANZA

24 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Porto do Son amaneció ayer repleta de banderolas decoradas con trisqueles y espirales para dar la bienvenida a cuatro días de fiesta en los que la villa rememorará sus orígenes celtas. Haciendo alusión al castro de Baroña, y con la intención de que el Soncelta se convierta en una referencia dentro de los festivales gallegos, el regidor, Manuel Tomé, acompañado del conselleiro de Vicepresidencia, Alfonso Rueda, animó a sonenses y visitantes a vestirse de época y a disfrutar de la fiesta hasta el domingo.

A continuación, Rueda felicitó al ejecutivo por saber sacar partido de los recursos que tiene el Concello para atraer a los turistas, y la invitó a seguir trabajando.

Con el mercado inaugurado, y entre danzas y sonidos de gaitas, las autoridades se perdieron por las estrechas callejuelas de la villa, en donde una cuarentena de puestos de artesanía y comestibles ayudaban a vecinos y visitantes a retroceder a épocas en las que la parte más alta de la localidad servía de fortín contra los invasores de tierras lejanas.

Hoy, las actividades continúan con talleres de artesanía, que tendrán lugar a partir del mediodía en la plaza de España, y con la actuación de la banda irlandesa Kila, que animará la velada a partir de las 23.00 horas. La cita será en la explanada portuaria.