Épico triunfo de Jesús Pintos en la regata Castrosúa-Carsa de solitarios

La Voz LA VOZ

BARBANZA

16 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Jesús Pintos, el patrón del Arroutado , estaba llamado a ser uno de los protagonistas de la undécima edición de la Castrosúa-Carsa y tercer Memorial José Manuel Castro. Y lo fue al conseguir un épico triunfo en la sección de solitarios de la regata que organiza el Náutico Caramiñal. Pese a que sufrió tres roturas de sus velas (dos génovas y el foker ), el campeón del Mundo en IMS 670, no solo confirmó los pronósticos que lo daban como favorito sino que lo hizo con un registro sobresaliente (16 horas, 24 minutos y 40 segundos). De hecho, esta es la tercera más rápida de las ediciones que se han disputado.

Incontestable fue el dominio del regatista de A Coruña, que salió con la grímpola del Zumaiabela, y que confesó que había estado a punto de abandonar «cuando rompí por segunda vez», comentó mientras recogía las velas de su barco poco después de atracar en las instalaciones de A Pobra.

No obstante, reconoció que su primera aparición en la Castrosúa le había gustado: «Me lo he pasado muy bien. En este deporte siempre se está aprendiendo, nunca pensé que podría ir tan rápido solo con la mayor».

El Arroutado , un X-332, fue también el ganador del trofeo Carsa, el que se otorgaba por llegar primero a la mitad del recorrido, en la baliza de Bondaña, con un tiempo de 8:53.44.

Con casi una hora y media de desventaja llegó el Xaynos . El barco de Manuel Castillo, presidente del Náutico Caramiñal, se adjudicó la segunda plaza, por delante del Lumar, del portugués Rui Peixoto, del DFH Guimaraes, que superó al Alimentos de Zamora , de Juan Carlos de Ana, que acabó cuarto.

Vientos de 25 nudos

La flota, con 61 barcos, salió del puerto de O Caramiñal y durante el día gozó de vientos aceptables, pero de noche, la fuerza del aire alcanzó los 25 nudos y entonces propició que las embarcaciones casi volaran sobre el mar. Este, ente otros, fue uno de los motivos que convirtió aún en más dura la regata.

De hecho, doce barcos tuvieron que abandonar, aunque solo dos lo hicieron por avería. El Santana´s , de José Manuel Millán, se retiró cuando lideraba la clase crucero-regata de a dos y tras sufrir la rotura del backstay . También claudicó el Magic Line en solitario después de romper la mayor. El último de los participantes atracó en el puerto a las 12.47 del domingo.