La segunda fase del polígono de Espiñeira provocó una estéril discusión en el pleno de Boiro

BARBANZA

26 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La corporación municipal de Boiro celebró el lunes un pleno ordinario en el que, a pesar de la intrascendencia de los asuntos, los ediles volvieron a enzarzarse en discusiones estériles y poco positivas. El pliego de las bases y el precio del metro cuadrado de las parcelas de la segunda fase del parque empresarial de Espiñeira consumió la mayor parte del tiempo de la sesión, a pesar de que los terrenos han sido ya adjudicados recientemente.

Aunque los siete puntos que aparecían en el orden del día eran de puro trámite, el edil Manuel Velo ya dejó muy claro en la aprobación del acta anterior que no iba al pleno a pasar el tiempo. Criticó el cambio de la sesión ordinaria, prevista para el pasado día 13, lo que, según dijo, provocó que el público no asistiese, porque desconocía el aplazamiento.

La respuesta del presidente fue que en esas fechas tres ediles del grupo de gobierno estaban en Barcelona, argumento que no convenció a Velo, pues insistió en que no era motivo para la suspensión.

Escuelas unitarias

Los dos siguientes puntos pasaron casi desapercibidos pues no hubo debate y se aprobaron por unanimidad. El primero se refería a la renuncia de un electricista municipal a la compatibilidad que había solicitado con anterioridad. El siguiente asunto era el expediente de desafectación de las escuelas unitarias de Bealo, Cures y Esteiro. Deira comentó que los tres inmuebles pasan a ser bienes patrimoniales del Concello, tras ser concedidos por la Xunta.

A continuación, los ediles se enzarzaron en una larga y poco provechosa discusión sobre el canon digital. El edil del PP Javier Chouza pidió al resto de compañeros de corporación que apoyasen su iniciativa, al considerar que la medida adoptada por el Gobierno central era indiscriminada.

Juan Jesús Ares, portavoz del PSOE, acusó a los populares de presentar una moción electoralista, pues entró en el Concello en enero. Velo comentó que el canon le parecía exagerado, pero anunció que se abstendrían porque no conocían suficientemente el asunto. El nacionalista Xosé Manuel Pérez calificó de demagógica la petición del PP. La moción fue rechazada con los votos en contra del PSOE y del BNG.

La misma suerte corrió otra iniciativa del PP. En este caso sobre la desaparición de la tarifa eléctrica nocturna.

Las discrepancias más acentuadas, y también las más largas e la sesión, llegaron con dos mociones del PP y del ICB sobre la construcción de la segunda fase del polígono empresarial de Espiñeira.

El popular García Diéguez dijo que era excesivo el precio de 81 euros el metro cuadrado y recriminó al grupo de gobierno que no se favoreciese a las empresas de la localidad. Un cruce de acusaciones entre Luis Maceiras y Xoán León pusieron en entredicho la gestión de cada uno a la hora de poner en marcha la ampliación.

Para el responsable local de Urbanismo, el presidente de la ABE no pasó por el Ayuntamiento ni a ver el proyecto.

Luis González Maceiras dijo que ahora ya era tarde pues ya no había nada que hacer para intentar rebajar el precio de las parcelas. Acusó a los dirigentes locales de interesarse «moi pouco» por el empresariado y acabó diciendo que este era un parque empresarial para ricos.

García Diéguez analizó casi punto por punto los apartados del convenio y relató que Xestur ganará más de 600.000 euros con la venta de las parcelas.

Las iniciativas de la oposición fueron rechazadas con los votos en contra de los ediles del grupo de gobierno.