La Xunta prevé iniciar las obras del macropolígono a mediados del 2009

BARBANZA

20 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Las obras del futuro macropolígono comarcal, que se ubicará entre Santa Uxía y A Pobra, empezarán en el primer semestre del 2009, según adelantó anteayer en Ribeira el director xeral del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), Daniel Pino.

En un encuentro mantenido en el Liceo Marítimo con empresarios ribeirenses, al que también acudió la candidata ribeirense al Congreso por el BNG Dominga Brión, Pino analizó la situación actual del futuro parque empresarial. El director xeral comentó de manera detallada la propuesta de ordenación del polígono y su características, además de explicar en qué fase se encuentra su tramitación.

Por su parte, Dominga Brión señaló: «O proxecto está en mans da Consellería de Medio Ambiente, que ten ata o 19 de marzo para emitir unha ditame definitiva». Según la ribeirense, «Daniel Pino dixo que o informe presentado é respectuoso coas directrices que marca a normativa neste senso, e non cree que exista ningún contratempo».

Con respecto a los plazos, el director xeral de IGVS, señaló que la previsión «é que a tramitación administrativa se desenvolva ao longo deste ano, e a licitación das obras se produza no primeiro semestre do 2009, unha vez que finalice o concurso público de adxudicación».

Evitar la especulación

Daniel Pino también quiso destacar en su intervención que uno de los objetivos que se fija el departamento que dirige la nacionalista Teresa Táboas es evitar que el mayor parque empresarial de Barbanza se convierta en objeto de especulación. Por eso, resaltó que desde la consellería se establecerán una serie de criterios similares a los impuestos en otros recintos semejantes que se están llevando a cabo en Galicia.

Entre las condiciones que citó están la obligación de los empresarios que deseen acceder a una parcela de realizar un proyecto completo y estructurado en el que se detalle la actividad que se quiere desarrollar, el tiempo de ejecución de las obras, las inversiones previstas y los puestos de trabajo que se pretenden crear. Además, la consellería establecerá un período de tiempo para que la industria empiece a operar. Pasado este plazo, la Xunta puede anular la licencia y dejar la parcela libre para otro interesado.

El futuro macropolígono tendrá una inversión cercana a los 32 millones de euros, de los que 27 se dedicarán a la urbanización del parque y cinco a la adquisición de los terrenos.

El parque contará con una superficie global de un millón de metros cuadrados, de los que aproximadamente la mitad serán de uso empresarial e industrial; 300.000 son para espacios libres; 124.000 se corresponderán con la red viaria; y 31.000 para equipamientos.

Estudio de viabilidad

Según la Consellería de Vivenda e Solo, la localización de esta infraestructura es el producto de un estudio de viabilidad medioambiental, técnico y económico en el que se analizaron diez millones de metros cuadrados de fincas antes de decidirse por su ubicación final.

El futuro macropolígono comarcal incluirá un sistema de naves modulares para que los pequeños y medianos empresarios que deseen instalarse, puedan hacerlo. El argumento es que se quiere dar una respuesta a las necesidades de suelo productivo a un precio y unas condiciones razonables, a aquellos emprendedores que no disponen de capital suficiente para acceder a una parcela en el ámbito privado. Estas instalaciones tendrán un tamaño de 500 metros cuadrados y serán adjudicadas en régimen de alquiler con opción de compra.