Un incendio en un pinar obliga a desalojar la playa de Cabío

La Voz

BARBANZA

Las llamas estuvieron sólo a 50 metros del arenal pobrense.

25 ago 2007 . Actualizado a las 05:18 h.

Un incendio en un pinar, al parecer intencionado, obligó a las fuerzas de seguridad a desalojar una parte de la playa pobrense de Cabío debido a la proximidad de las llamas, pues estaban a unos cincuenta metros del arenal. Las autoridades decidieron evacuar a los bañistas de las inmediaciones con la finalidad de evitar cualquier contratiempo y también debido a la gran cantidad de humo que había en la zona. La decisión obligó a desalojar a unas mil personas que estaban en la parte más afectada de la playa y que posteriormente fueron situadas en el otro extremo del arenal.

Lo que parecía una plácida tarde de playa para las personas que ayer se dieron cita en Cabío se convirtió en un gran susto. Poco después de las siete de la tarde, se detectó fuego en el monte que está al lado del arenal. El fuerte viento que había en ese momento provocó que las llamas se propagasen rápidamente por la zona.

Los responsables del puesto de socorro fueron los encargados de dar la voz de alarma en cuanto observaron las primeras hileras de humo. Nada más conocerse los hechos, a la zona acudieron agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil para participar en las labores de extinción.

Una motobomba del Concello fue la primera en llegar a los pocos minutos, pues en ese momento comenzaba a regar una calle del casco urbano.

Cortafuegos

La rápida intervención del vehículo y de las brigadas de Obras, que también participaron en las tareas, evitó que el fuego llegase al aparcamiento, pues hicieron un cortafuegos a veinte metros de la carretera que impidió su avance.

También acudieron a la zona dos motobombas más del Ayuntamiento, un camión del parque de bomberos de Ribeira y el tractor de un particular.

El alcalde de la villa, Isaac Maceiras Rivas, que también acudió al arenal, alabó la gran labor realizada por los socorristas que a través de la megafonía fueron informando a los bañistas de la situación.

Ante la proximidad de las llamas, hubo que retirar los coches que estaban aparcados en las inmediaciones. En total, se movieron los vehículos estacionados a lo largo de unos doscientos metros.

La situación quedó controlada una hora después y, según el regidor de A Pobra, se quemaron 1,2 hectáreas de monte. Los servicios de extinción estuvieron hasta las nueve de la tarde regando el terreno para evitar que se reprodujera.

El alcalde pobrense indicó que la playa estaba abarrotada en esos momentos y la gente fue abandonando el arenal con mucha tranquilidad, «a pesar de que asustaba bastante a fumareda», subrayó Maceiras. También agradeció la colaboración de las fuerzas de seguridad y de las personas que ayudaron a extinguir el incendio forestal.