Las estimaciones de las autoridades locales de la comarca no incluyen a Rianxo y Carnota Los mandatarios solicitaron que se establezca un mando único de lucha contra los incendios
18 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.A 13.500 hectáreas asciende la superficie quemada por los incendios en nueve municipios de las comarcas de Barbanza, Muros y Noia, sin contar lo que ardió en Rianxo y Carnota donde, según algunas estimaciones, se quemaron 3.900 y 320 hectáreas. Así lo indicó ayer el diputado del PP Manuel Ruiz, barajando las cifras que manejan los seis alcaldes populares que gobiernan en la zona. Éstos precisaron que un 80% corresponde a espacios arbolados. Ayer comparecieron cinco regidores -no pudo acudir el de Mazaricos- para dar cuenta de las consecuencias que tuvieron los incendios forestales en sus respectivos municipios en lo que va de mes. Todos coincidieron en resaltar la falta de coordinación y de medios de extinción. Por ello, solicitaron que se establezca un mando único de lucha contra el fuego. Responsabilidad Manuel Ruiz precisó que era necesario hacer un ejercicio de responsabilidad después de permanecer callados ante la actuación de la Xunta. Recordó que en dos intervenciones previas a la ola de incendios ya advirtió del abandono del operativo que funcionó en años anteriores, que permitió atacar los fuegos en menos de 20 minutos, y de la improvisación y descoordinación con las que se estaba actuando ante las llamas. También echó de menos la presencia de miembros del Ejército en labores de vigilancia de los montes. «Botamos en falta unha voz de mando en contacto cos alcaldes e os equipos de extinción. Debemos loitar contra os incendiarios, pero cando arde o monte é necesario persoal, medios e auga, que non houbo», dijo el diputado del PP. Reclamó la creación de una comisión de investigación y, si hubo responsabilidades, que se depuren. El ribeirense exigió que se den los datos reales de las hectáreas quemadas por concellos, para que los afectados puedan acceder a las ayudas. Vecinos Los alcaldes de Ribeira, A Pobra, Noia, Lousame y Outes se detuvieron en destacar el buen trabajo de los bomberos comarcales, los Grumir y Protección Civil, pero especialmente la labor de los vecinos que estaban al pie del cañón para evitar que las llamas llegasen a sus propiedades, además de montar guardia para evitar que la desgracia fuese mayor. José Luis Torres Colomer se refirió a la posibilidad de que a partir del 2007 desaparezcan los Grumir, afirmando que su labor es encomiable, «especialmente durante os 13 días en que a comarca viviu un auténtico inferno. Este é argumento suficiente para que non só se manteñan, senón para que se incremente a súa dotación e se amplíen a outros concellos». También reclamó que se equipare a los bomberos del consorcio con los de los otros parques gallegos. Los cinco alcaldes solicitaron a la Xunta que adopte medidas para recuperar los montes, que saque la madera quemada, repueble y compense a todos los afectados por los incendios.