Javier Puertas busca su cuarto triunfo en la Ramiro Carregal

BARBANZA

SIMÓN BALVÍS

El patrón del «Florentino» ha ganado las tres últimas ediciones La primera etapa comenzará mañana en Coroso y terminará en Portosín

22 jun 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Zarpará a las doce del mediodía de mañana de la playa ribeirense de Coroso la flota que disputará la séptima edición de la regata Ramiro Carregal Rey-Gran Trofeo Faro de Corrubedo, que es puntuable para la Copa Galicia de cruceros. Javier Puertas, patrón del Florentino (Náutico de Portosín), afronta la prueba con el objetivo de añadir el cuarto triunfo a su palmarés, tras imponerse en los tres últimos cursos. La primera manga de la competición consistirá en un recorrido de 27 millas, muy exigente porque requiere que los patrones exhiban toda su pericia y sus conocimientos de navegación para superar los bajos de Corrubedo -una de las áreas más difíciles de la costa gallega-, por lo que será obligatorio dejar la isla de Sálvora por estribor, lo cual conlleva salir a mar abierto. Dos recorridos cortos Afrontará la flota la mañana del domingo dos recorridos cortos en aguas de la ría de Muros-Noia: dos barlovento-sotavento, uno de seis millas y otro de cuatro. De las seis ediciones celebradas, el Náutico de Portosín se ha impuesto en cinco: Francisco Gude, el actual presidente de la entidad (2), y Javier Puertas (3). La otra la llevó Manuel Castelo (Vilagarcía). Puertas logró dos títulos con el Carolina III y uno con su nueva embarcación, el Florentino . La participación superará la de cursos anteriores. Más de treinta barcos tomarán la salida. Entre ellos se encuentran los patrones y tripulaciones que mejores resultados están obteniendo esta temporada. El empresario ribeirense Ramiro Carregal Rey, presidente del Grupo Frinsa y patrocinador de la prueba, asistirá a la cena marinera que se ofrecerá mañana en las instalaciones del Náutico de Portosín a las tripulaciones, así como al acto de entrega de los trofeos, previsto para las seis de la tarde del domingo. Reservada para las clases regata, regata-crucero y crucero, la prueba cuenta con un valor añadido: los galardones. La organización suele recurrir a creaciones de grandes artistas de la comunidad gallega y en esta ocasión, son esculturas del ourensano Ramón Conde, consistentes en un velero en primer plano y un faro en segundo, labrados en metal de una sugerente textura oxidada.