Los sindicatos dicen que la planta local de Panrico podría cerrar y la dirección lo niega

La Voz LA VOZ | SANTIAGO

BARBANZA

10 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

El grupo Panrico aseguró ayer que no tiene «ni la más mínima previsión» de cerrar su planta santiaguesa, situada en el polígono del Tambre. También negó que esté prevista reconversión alguna de personal. Con estas manifestaciones, Panrico salió al paso de la advertencia de cierre formulada ayer mismo por el Comité de Autónomos, que integra a 240 trabajadores. Según su presidente, Ricardo González, «é moi posible o peche», sobre todo tras el silencio administrativo de la empresa a una solicitud de reunión formulada hace más de una semana. González vaticina que la plantilla gallega de distribución de Panrico pasaría a depender de Oporto o Valladolid, lo que mermaría uno de los requisitos básicos de la calidad, basada tradicionalmente en la frescura de los productos. El presidente de los autónomos gallegos de Panrico desveló algunos problemas en la logística de distribución, donde se producen cortes, desfases y descompensaciones de carga en los once centros que componen la red de distribución que cubre Galicia de manera diaria, red que se vería mermada al estar servida desde centros mucho más alejados que el de Santiago. Un representante sindical de UGT desveló que en el centro santiagués hay 150 puestos de trabajo asalariados y se trata de la segunda planta más rentable del grupo alimentario de un total de diez. Pese a este liderazgo, la planta de Santiago es la segunda que menos inversiones recibe en los últimos cuatro años, concretamente 5 millones, frente a los 18 millones que percibió la ubicada en Cataluña.