Los participantes en las terceras Xornadas sobre Patrimonio Arqueolóxico subieron hasta la sierra boirense para realizar una visita guiada por la treintena de monumentos megalíticos de los que se conoce su existencia. Debido a la intensa lluvia caída, la expedición se vio obligada a aplazar parte del recorrido hasta el próximo jueves. Sólo pudieron ver in situ la Casota do Páramo, en A Graña, en la parroquia de Cures. La guía Encarna Vicente Piñeiro les explicó que posee traza poligonal con corredor, que fue expoliada y que incluso seccionaron su tapa y movieron sus piedras laterales, pero aún así la describió como una de las piezas más hermosas y mejor conservadas. La visita de la próxima semana incluye un recorrido por las mámoas de Armadoiro, Arca do Barbanza y A Cabada, así como por la Pedra da Xesta, que es una coraza de piedra granítica. Seguramente, contemplarán también los petroglifos de Chan dos Reis, Agüeiros, Pedra da Bouzada, y Vitres, entre otros. Los asistentes pidieron a Villoch Vázquez su opinión sobre la idea de fundar una escuela para estudiar la sierra de Barbanza. La experta indicó que sería muy interesante un proyecto que perdurara en el tiempo y que no se limitara exclusivamente a un trabajo para el verano.