?os museos barbanzanos se convierten en la alternativa de ocio de los días nublados. Cuando el tiempo no permite ir a la playa, turistas y residentes se acercan a ellos para disfrutar de la oferta cultural de la comarca. En el municipio de Ribeira pueden visitarse el museo del grabado y el etnográfico, ambos en la localidad de Artes. La responsable del primero destaca que la afluencia de público no suele crecer en los días sin sol, pero sí durante los fines de semana, que es cuando acude la mayoría de la gente. Un caso diferente es el del museo dedicado a Valle-Inclán, en A Pobra. Su encargado resalta que recibe muchos más visitantes cuando el cielo amanece cubierto. Si el día nublado coincide en fin de semana, la afluencia puede llegar a rondar las cien personas. Casi todos los museos de la comarca se benefician de este aumento de público. La sala de exposiciones O Faiado 2, de Boiro, acoge muestras durante todo el año. El número de personas que recibe en un día nuboso llegar a ser el doble que uno soleado, algo que afirma su responsable, Luisa López. Lo mismo ocurre en el museo de laudas noiés. Pero la oferta cultural barbanzana no se limita a recintos cerrados. Los días cubiertos, que no lluviosos, son un buen momento para visitar algunos de los restos arqueológicos que se conservan en la comarca, como el dolmen de Axeitos o los castros de Baroña y Neixón, entre otros, así como para pasear por los numerosos parques y montes que poseen todos los municipios.