Un técnico descarta derrumbes por la obra de General Franco

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA

BARBANZA

El especialista fue contratado por el Concello de Ribeira Torres confirmó que habrá una reunión a tres bandas para decidir qué medidas se adoptan

14 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?n técnico independiente revisó en la tarde del miércoles, a petición del Concello de Ribeira, la obra de la calle General Franco que ha provocado grietas en cuatro edificios colindantes. El experto, un catedrático de estructuras especializado en la investigación y análisis de daños en inmuebles, aseguró que, por el momento, el bloque 107, el más afectado por la construcción, no corre riesgo de derrumbe, aunque indicó a los residentes que le avisen si observan cualquier anomalía nueva en sus pisos. El especialista señaló que, con las actuaciones adecuadas, el edificio 107 puede volver a su estado original, lo que ha servido para tranquilizar a los vecinos, alguno de los cuales llegó a pensar en la posibilidad de trasladarse. Acompañando al experto estuvo el regidor ribeirense, José Luis Torres Colomer, quien ayer confirmó que, en un breve plazo de tiempo, tendrá lugar un encuentro en el que estarán presentes, además del arquitecto independiente, el de la empresa constructora y el de Norcontrol. Esta última compañía interviene en representación de los propietarios afectados. En el encuentro, los tres especialistas deberán determinar las medidas que deben adoptarse para que la edificación del nuevo bloque de viviendas pueda llevarse a cabo sin que ello ocasione mayores daños a los inmuebles ya construidos. Cuatro meses El regidor ribeirense, al igual que los ciudadanos, confían en que este encuentro a tres bandas se desarrolle cuanto antes, dado que ya han transcurrido más de cuatro meses desde que comenzaron a observarse las primeras deficiencias. Desde finales de marzo no ha vuelto a registrarse ninguna actividad en la obra de la calle General Franco. El día 9 de ese mes, la compañía colocó un armazón metálico, sujeto a dos bloques de viviendas, como medida de aseguramiento para evitar un posible derrume. Aviso policial Sin embargo, los residentes llamaron el martes a la Policía Local de Ribeira en tres ocasiones porque en el solar había una manguera defectuosa conectada a una toma de agua que vertía líquido de forma ininterrumpida. Los ciudadanos temían que el agua pudiese afectar al terreno y perjudicar al bloque 107. Los agentes avisaron a los responsables de la empresa, que se encargaron de subsanar el problema. Aunque los residentes confían en una inmediata resolución del problema, han solicitado en el Concello que se revise la concesión de la segunda planta de sótano porque tienen miedo de que cause más daños en sus domicilios.