Vecinos de General Franco quieren que se revise la licencia de obra

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA

BARBANZA

Reclaman al Concello que considere si debe mantener el permiso para el segundo sótano La Policía Local de Ribeira volvió a intervenir para que los obreros pararan

30 mar 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Vecinos de tres de los cuatro bloques de viviendas de la calle General Franco que tienen grietas a consecuencia de la construcción de un edificio en un solar colindante, han presentado escritos en el Ayuntamiento de Ribeira para que se revise la licencia de obra. Uno de los afectados reclama que vuelva a examinarse el expediente completo que permitió la autorización de los trabajos, para determinar si, a la vista de los daños causados en los inmuebles, procede mantener la concesión. En lo que coinciden los escritos entregados por los dueños de los tres bloques agrietados es en reclamar al Concello que revise la licencia para la construcción del segundo aparcamiento subterráneo. A la hora de efectuar esta solicitud, los ciudadanos se fundamentan en los informes emitidos tanto por los arquitectos designados por el colegio oficial como por los técnicos de la compañía Norcontrol, contratada por los vecinos para supervisar los trabajos. Perjuicios Ambos estudios periciales, al igual que la sentencia de paralización de la excavación dictada por la titular del Juzgado de Instrucción Número dos de Ribeira, inciden en los perjuicios que puede causar a los inmuebles ya afectados el hecho de que se continúe perforando el terreno para hacer otra planta de sótano. También el BNG ha secundado la petición ciudadana y ha presentado una moción para que se considere la idoneidad de construir un segundo subterráneo. Por otra parte, los residentes avisaron ayer a la Policía Local de Ribeira porque observaron que unos operarios estaban trabajando junto a una de las paredes del inmueble 107, el más dañado. Los vecinos temían que los obreros estuviesen intentando continuar con la excavación, paralizada por orden judicial. Una vez más, los agentes ordenaron a los trabajadores que cesasen en su actividad, a lo que estos accedieron de forma inmediata. Al solar también se acercaron los promotores de la edificación.