«Trato de que mi comida sea lo más natural posible»

A. Hevia CORRESPONSAL | RIANXO

BARBANZA

A pie de calle |María Manuela Brión Santos Ganó el premio a la originalidad en el certamen Delicias Marineras, en A Pobra, con unos rollos de bonito

10 sep 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Cocinera autodidacta, María Manuela Brión tiene la paciencia como su mayor virtud y, en su opinión, considera que la hostelería en la comarca debe cuidar más la atención al cliente. -Paciencia y no andar a patadas con los platos. -¿Le gusta el oficio? -Sí, aunque echas muchas horas y tienes que trabajar sábados y domingos. -¿Dónde aprendió? -No tengo el título de cocinera, pero aprendí en casa, con las recetas de mi madre y mi abuela, que le ponían mucha paciencia a los platos. -¿Cómo fue el certamen de la Federación de Empresarios do Barbanza? -Era la primera vez que participaba en un concurso. No quería, pero al final el dueño del Anduriña me convenció. Y fue un día inolvidable. -¿Qué plato preparó? -Unos rollos de bonito y unas croquetas de mejillones. Encima les puse unos árboles y también hice un dolmen de Axeitos. Pero el premio lo llevé por los rollos de bonito. -¿Qué premio recibió? -Un fin de semana para dos personas en un alojamiento de turismo rural, con pensión completa. -¿Cuál era la receta? -Lleva bonito, que hay que desmenuzar, jamón serrano, pan rallado y un poco de huevo. Se hace una masa con cebolla y después se envuelve con harina y pan rallado. Aparte, se prepara una salsa con tomate, pimientos morrones y verdes y mucha cebolla, que se fríe en bastante aceite. -¿Tiene algún truco? -Hay un truco para que los platos no se estropeen, como poner un trapo mojado debajo de la tartera y que así no se pegue tanto. -¿Cómo se definiría? -Trato de que mi cocina sea lo más normal y natural posible. Intento no echarle muchas especias ni condimentos para que la comida no pierda su sabor. Es un estilo casero, casi todo comida gallega, vegetales y peces frescos. -¿Cómo ve la hostelería en la comarca? -El público sabe bien lo que quiere, pero en Barbanza hace mucha falta mejorar la atención al cliente.