«Nuestro radio de acción va desde Ribadeo hasta A Guarda»

Hugo I. Ferrón RIBEIRA

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Entrevista | Luis Piñeiro Casais Hijo del que fuera fundador de la empresa en los años 30, la labor del boirense al frente de la firma de instalación de motores y reparación de buques ha sido recompensada por la patronal

07 oct 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Luis Piñeiro (Boiro, 1942) tomó el relevo en 1966 del taller que fundara su padre allá por el año 1934, destinado a la elaboración de aperos de marisqueo y herrajes de barcos de bajura. Vivió en sus propias carnes la transición entre la vela y el motor y acabó por convertir aquel pequeño negocio en una floreciente empresa destinada a la instalación, reparación y mantenimiento de motores y al equipamiento técnico de pequeñas embarcaciones. Tras casi cuarenta años al frente de la empresa, su labor ha sido recompensada con el Dolmen de Ouro otorgado por la Asociación Boirense de Empresarios. -¿Qué cambios ha experimentado su empresa desde que se fundó? -Mi padre fundó un pequeño taller de forja con la intención de producir aperos para el marisqueo y la pesca, así como reparaciones en los barcos, que entonces eran mayoritariamente de vela. Así, construía desde rastrillos para capturar almejas o berberechos hasta herrajes para los timones de los buques. -¿Y después llegaron los motores? -Poco a poco fueron llegado los primeros, para lo que la empresa tuvo que ir reciclándose poco a poco y adaptándose a la novedad. Al principio eran motores de automoción aplicados a barcos, desde Chévrolet hasta Citroën, y después comenzaron a recalar en la zona los HMR, de los ribeirenses hermanos Martínez Romero, los Pazó, que eran de Pontevedra, o los Aion, que quiere decir Noia escrito al revés. Más tarde éstos dejarían el sitio a los Pegaso, Barreiros, Volvo... -¿A qué se dedican en la actualidad? -Nos centramos en la parte técnica y de equipamiento en pequeñas embarcaciones. Instalamos desde sistemas de gobierno o herrajes del timón hasta los motores en barcos de pesca, de marisqueo, de recreo u oficiales, como los de la Guardia Civil o los del Servicio de Inspección Pesqueira de la Xunta. Siempre buques de hasta 20 o 22 metros. Además, también ofrecemos servicio de reparación y mantenimiento. -¿Dónde se encuentran sus clientes? -No nos ceñimos sólo a la comarca. Vendemos motores por toda Galicia, por lo que nuestro radio de acción va desde Ribadeo hasta A Guarda. Una vez vendido un motor nosotros mismos nos trasladamos para realizar las pertinentes revisiones y reparaciones. -¿Qué objetivos se plantean para el futuro? -Nuestra meta es mantener nuestra carga de trabajo y estar al tanto de las innovaciones y a los cambios en el sector de la pesca y del marisqueo de las que depende en gran parte nuestro mercado. -¿Qué ha significado para ustedes el Dolmen? -Primero fue una gran sorpresa, y después una satisfacción para toda la empresa.