El terror de los comedores de maíz

Ramón Ares Noal
X. Noal RIBEIRA

BARBANZA

ARES

Crónica | Batida en los montes de Barbanza El año pasado los cazadores de Ribeira lograron los ocho jabalíes de su cupo

04 oct 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Las quejas por los destrozos que habitualmente causan los jabalíes aumentan cada año. En la misma medida que Medio Ambiente aplica la ley rigurosamente, se incrementa el número de animales que campan a sus anchas por los sembrados de maíz, de tal forma que cuando entran en alguno no salen hasta que la cosecha queda inservible. Los miembros de la Sociedad de Caza y Pesca Barbanza, con sede en Ribeira, se han convertido en el terror de estos animales, puesto que cada año abaten prácticamente el cupo permitido, que es de ocho por temporada. Ayer cayó la primera pieza, y fue de las grandes. Se trata de un jabalí macho que merodeaba por el monte San Amedio, muy cerca del dolmen de Axeitos. Tras obtener la autorización correspondiente, una avanzadilla se dirigió a primera hora de la tarde a en busca del rastro. En poco tiempo, los sabuesos descubrieron el camino y el lugar en el que se escondía el bicho. Más animales Al poco, una partida de 15 cazadores se apostaba en el entorno provistos de escopetas. Entre todos, lograron que el jabalí saliese del interior del montículo de leña y cayó abatido por las balas. Según los participantes, en el mismo escondite podía haber un par de animales más, pero se dieron por satisfechos con el ejemplar de unos 130 kilos y la casi garantía de que tendrán la oportunidad de lograr un pare de ellos más en los próximos fines de semana. El porco bravo adornará una mesa en breves fechas, puesto que los cazadores celebrarán el acierto con una cena. Pero antes, será analizado por Sanidade, no vaya a ser que tenga alguna enfermedad.