Dos de los tres vestigios ribeirenses más significativos están descuidados

Abdón Dorca RIBEIRA

BARBANZA

El dolmen de Coroso posee un estado de conservación muy por debajo de su homónimo de Axeitos El dolmen de Axeitos es la joya de la corona del patrimonio megalítico gallego y, como tal, una parte de la zona donde está enclavado fue comprada en su día por la Diputación de A Coruña para su mejor conservación. Rara es la guía turística de la comarca donde la imagen de este monumento no aparezca en un lugar destacado.

09 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Pero el municipio ribeirense tiene otros restos arquitectónicos relevantes, entre los que sobresalen el dolmen de Coroso y el petroglifo conocido como pedra das cabras . Ninguno de los dos vestigios posee un estado de conservación tan bueno como su hermano mayor. De las 14 piedras que se estima pudieron conformar hace miles de años el dolmen de Coroso, hoy sólo permanecen cuatro a la vista. En el enclave aparecen restos de fogatas y algunos detritus; y un sendero pasa por el medio y medio de los restos arqueológicos. Además. los matorrales están tan altos que apenas se adivinan las huellas del monumento funerario. El megalito está declarado bien de interés público, y como tal le es aplicable la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia y el Plan Xeral de Ordenación Municipal. El gobierno del Concello de Ribeira está en trámites para la compra del terreno privado donde se enclava. El socialista Antonio Piñeiro presentó hace días una propuesta para que se tomen medidas para su mejor conservación. La pedra das cabras , en Palmeira, está en bastantes mejores condiciones. Pero esto se debe, sobre todo, a la dificultad de acceder hasta el sitio donde se ubica, lo que impide la acción del ser humano. A la mala señalización se une un entorno descuidado que impide admirar en su plenitud la obra de arte.