Los residentes en el núcleo ribeirense reiteraron que lo que quieren es el traslado de la industria Unas quinientas personas participaron el viernes por la noche en una reunión convocada por la asociación de vecinos Faro de Corrubedo y por la plataforma medioambiental. El objetivo del encuentro era hacer balance de las actuaciones del año pasado pero, sobre todo, hablar del tema que más quebraderos de cabeza da a los residentes: la fábrica instalada en la localidad. Los vecinos mostraron su rechazo a una propuesta de la factoría: desviar una tubería de dos kilómetros de largo a la zona de O Corvo.
28 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.No quieren parches, desean la solución definitiva al problema. Es por ello que reiteran su petición de que la fábrica sea trasladada del núcleo de población a un polígono industrial. Se oponen por tanto a que la firma de alimentación construya una canalización hacia la zona de O Corvo. Este es, según tienen entendido los afectados, un acuerdo al que llegaron recientemente los dirigentes de la empresa con el equipo de gobierno local. Su principal argumento para rechazar esta posibilidad es que «la zona de O Corvo é na actualidade un lugar de gran riqueza marisqueira e que se vertese alí suporía graves danos para as especies», indicó el presidente de la entidad vecinal, Bernardo Santos, quien, una vez más, quiso dejar claro que «os veciños de Corrubedo non estamos en contra da industria; estamos en contra desta fábrica por ser contaminante e por causar tódolos prexuicios que lle está ocasionando á xente da localidade». En este sentido, los residentes fueron unánimes en el encuentro que se desarrolló el viernes en el puerto de Corrubedo. En la asamblea también esgrimieron otro argumento para oponerse a esta medida de la que fueron informados la última vez que se reunieron con los portavoces de los grupos de gobierno municipal. Y es que el desvío de la tubería hacia O Corvo sería «retirarlle o problema ós veciños da Florida e levalo a outro lado», apuntó una residente en la zona, quien confirmó que la «tubería que baixaba á praia das Furnas sí que é certo que foi sellada pero, aínda así, continúa cheirando».