SARA ARES LA ENTREVISTA Héctor Agrafoxo Blanco, joven noiés invitado a la entrega de los premios Nobel
06 dic 2000 . Actualizado a las 06:00 h.El noiés Héctor Agrafoxo Blanco pisa, a sus veinticuatro años, la recta final que conduce al doctorado de historia en lengua inglesa. Este investigador insaciable en cuestión de formación rubricó un estudio sobre la novela Moby Dick que le ha valido de pasaporte para asistir este domingo en la ciudad sueca de Estocolmo a la entrega de los premios Nobel, en calidad de observador. -¿Cuántas vallas hay que saltar para sentarse en ese patio de butacas? -En mi caso, una. Lo que hice fue presentar un trabajo sobre la obra maestra de Herman Melville que resultó seleccionado por el Instituto de Investigaciones Científicas y Ecológicas de Salamanca. La Fundación Nobel concede a través de esta institución una beca para que asista a la ceremonia un joven investigador español. En esta ocasión me han elegido a mí. Me parece que es la primera vez que acude un universitario gallego. -¿Qué le depara su estancia en la capital sueca? -La agenda incluye un seminario en el que compartiré mesa con veinticuatro jóvenes de todo el mundo. Cada uno expondrá y defenderá su trabajo. Además, visitaremos los edificios de la Fundación Nobel, el Instituto Karolinska, el Palacio Real, donde nos recibirá la princesa Victoria, y mantendremos un encuentro con los galardonados. Evidentemente, presenciaremos la entrega y después asistiremos al banquete y al baile. El grupo de jóvenes investigadores nos alojaremos durante toda la estancia en un velero. -¿Cuál de los premiados despierta su interés? -Creo que el que mayor ilusión me hace conocer es el Nobel de Literatura, Gao Xingjian. De hecho, me he comprado varios libros escritos por él en francés para saber algo más de su obra. -¿Se imagina cómo se sentirá viendo la entrega? -Voy a estar muy nervioso porque no estoy acostumbrado a tanto protocolo ni a nada. Será la primera vez que me vista con un frac. -¿Viene de muy atrás su devoción por el inglés? -Me empezó a gustar con doce años. Siempre tuve claro que era el idioma que quería estudiar. Ya en la carrera me decanté por la especialidad de la historia de dicha lengua. En mi tiempo de ocio leo más literatura inglesa que española. -Describa su futuro. -Deseo impartir clase en la universidad y seguir investigando. Me encantaría trabajar en mi tierra.