La asociación O Castro celebra el Premio Galicia de Voluntariado

Bea Costa
Bea Costa VILANOVA

VILANOVA DE AROUSA

Martina Miser

«Isto obríganos a manter o noso compromiso de tratar de facer máis felices ás persoas vulnerables», señalan desde el colectivo

29 dic 2022 . Actualizado a las 13:58 h.

En la asociación cultural O Castro de Baión (Vilanova) están felices y no le faltan motivos. Acaban de ser galardonados con el Premio Galicia de Voluntariado 2022, una noticia que reciben con una «satisfacción moi grande» y les da «forzas» para seguir en la senda iniciada hace treinta años: la de hacer una labor social de forma altruista que mejora la vida a la gente.

Aquella primera iniciativa en favor de las víctimas del genocidio de Ruanda en los años noventa ha dado paso a otras muchas dirigidas al cuidado del ambiente, la promoción de la cultura tradicional y el trabajo codo con codo con organizaciones como Cáritas y Unicef, pero fue en 2012 cuando la asociación dio un salto cualitativo creando la unidad de voluntariado. «Non pensamos que iamos chegar a isto, pero chegamos», indicaba esta mañana un exultante Pepe Sabarís, presidente de O Castro desde hace décadas.

Esta unidad de voluntariado está integrada por 60 vecinos, en su mayoría de la parroquia, y trabaja actualmente con quince personas con discapacidad intelectual de la asociación Con Eles de Vilagarcía y con otras 25 personas mayores, con una edad media de ochenta años.

Con los primeros se reúnen cada miércoles para pasar la tarde en compañía, con música y, últimamente, también cocinando. A los segundos los reciben de lunes a viernes, de cuatro a siete de la tarde en la casa de la cultura para hacer manualidades, ejercicios de psicomotricidad o, simplemente, escucharlos «porque as persoas maiores teñen moito que dicir». En definitiva, para acompañarlos y combatir así una soledad que, cuando no es deseada, puede derivar en problemas de salud. Para velar por su bienestar, O Castro cuenta con un equipo multidisciplinar compuesto por una educadora social, una animadora sociocultural, una enfermera y un comité asesor que se reúne cada tres meses y preside el médico gerontólogo Miguel Ángel Vázquez.

El servicio que prestan va más allá de un centro social en el que jugar al bingo y pasar el rato. Es, explica Sabarís, una «tercera vía» que en su día fue pionera en Galicia en el ámbito asociativo y que incluye atención personalizada, también a domicilio.

Los frutos están a la vista. Los usuarios están encantados y los voluntarios que lo hacen posible, también. Una parte de ellos acudió esta mañana al centro social de O Carballo y se vistió la camiseta azul para celebrar ante las cámaras el reconocimiento que acaban de recibir por parte de la dirección xeral de Xuventude, Participación e Voluntariado. Esto les premia y les compromete -«isto obríganos a manter o noso compromiso de tratar de facer máis felices ás persoas vulnerables», dijo Sabarís-, pero, de momento, toca celebrar un galardón que redundará en una inyección económica de 4.000 euros. Sobra en que emplear este dinero, pero, a priori, la idea es acabar de pagar la furgoneta de nueve plazas que compró este año la asociación para el transporte de las personas mayores hasta el centro cultural de Baión.

Es este un momento también para los agradecimientos, un capítulo que Sabarís encabezó por los medios de comunicación, por dar visibilidad a la labor que desempeñan, y siguió por el Concello de Vilanova, que en 2015 le otorgó la Medalla de Oro y mantiene una línea de ayuda mediante una subvención anual además de apoyo logístico e institucional. Sabarís hizo mención expresa al alcalde y a todos los grupos de la oposición y hizo extensiva su gratitud a otros concellos y asociaciones de la comarca que colaboran con O Castro. También a las familias, especialmente de los integrantes de Con Eles, que se integran hasta tal punto con el proyecto que en algún caso acaban incorporándose a la legión de voluntarios de Baión, una parroquia rural donde llevan muchos años demostrando que querer es poder.