El paro vuelve al nivel anterior al estallido de la burbuja inmobiliaria

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILANOVA DE AROUSA

MONICA IRAGO

El 2021 cerró con 7.069 desempleados en el sur de Arousa, solo 9 más que en el 2007 y casi 1.900 menos que los apuntados en diciembre del 2020 en las oficinas de la Consellería de Emprego

05 ene 2022 . Actualizado a las 11:46 h.

El conjunto de los once municipios del sur de la ría de Arousa cerró diciembre del 2021 con 373 personas más en busca de un trabajo a través del servicio público de empleo respecto a noviembre. Si el dato intermensual es malo, con un incremento del 5,57 %, los 7.069 parados registrados en las listas de la Consellería de Emprego arrojan una excelente noticia que trasciende el tradicional mal comportamiento del último mes del calendario. La confirmación de que el 2021 ha devuelto al mercado laboral de la zona a la senda alcista que había mantenido ininterrumpidamente durante seis años, hasta que a mediados de marzo del 2020 la pandemia de covid-19 lo trastocó todo.

Un dato habla por sí solo del calado del grado de recuperación vivido en materia de empleo durante el año que acaba de finalizar. Los 7.069 parados registrados en las oficinas de la Xunta son tan solo 9 más que los 7.060 contabilizados en diciembre del 2007; esto es, el último año de la probablemente mayor etapa de bonanza económica vivida en el conjunto de España, a escasos meses de que la onda expansiva generada por la quiebra de Lehman Brothers alcanzase este lado del Atlántico reventando la burbuja inmobiliaria hispana. Doce meses después, los once municipios de la comarca cerraban el 2008 con 8.685 personas en busca de trabajo a través del antiguo INEM.

El mercado laboral del sur de Arousa despidió el 2021 con unos niveles de paro registrado que mejoran con mucha diferencia los observados justo dos años atrás, al cierre de diciembre del 2019, en medio de la última Navidad previa al covid-19. Entonces, con la economía del país dando los primeros síntomas de fatiga tras el rebote iniciado en el 2014, la zona contaba 7.973 desempleados en los listados de la Consellería de Emprego. El viernes pasado eran 904 menos. Una caída del 11,34 %.

A nivel municipal, seis son los concellos del entorno con mejores cifras en diciembre del 2021 respecto al mismo mes del 2007. Con Catoira al frente, con un 33,66 % menos de parados registrados, 202 frente a los 270 de la última Navidad anterior al estallido de la burbuja inmobiliaria. Le siguen en esta lista O Grove, con una bajada del 18,87 %, hasta los 834 desempleados (-194 respecto al cierre del 2007), Valga, del 13,54 %, ahora con 332 desempleados (-52), A Illa de Arousa, del 12,12 % y un total de 232 (-32), Ribadumia, del 10,56 % y 254 (-30) y Vilanova de Arousa, del 8,89 % y 625 (-61). Meaño calca en el 2021 su cifra de parados del 2007, 298, y Pontecesures tiene uno más, 209. Solo siguen por encima Meis, un 18 % con 262 (+43), Vilagarcía de Arousa, un 15,1 % con 2.951 (+387) y Cambados, un 4,2 % y 870 (+35).

Casi 1.900 personas menos apuntadas en las oficinas públicas que hace un año

La extensión del covid-19 a lo largo y ancho del planeta cortó seis años de mejoría continua de los datos de paro registrado en la comarca. Cifras que en el caso de tres municipios de la zona lucían ya en diciembre del 2019 mejores que las del mismo mes del 2007 antesala de la primera gran crisis económica del Siglo XXI. Así, Valga contaba dos años atrás con 366 vecinos en busca de trabajo en las oficinas públicas de empleo, frente a los 384 del 2007. En O Grove eran 916, por 1.028 a las puertas del estallido de la burbuja inmobiliaria; y en A Illa 261 por 264.

Quizá el 2021 no haya acabado siendo el año del gran rebote económico que todos aguardaban doce meses atrás, en medio del inicio de la mayor campaña de vacunación de la historia. Pero en lo que se refiere al paro, su comportamiento ha sido espectacular. Inmersos en el arranque de la tercera ola, los arousanos del sur de la ría en busca de un contrato al cierre del 2020 frisaban los 9.000. Concretamente, eran 8.966. Doce meses después hablamos de una caída del paro del 21,6 %, con 1.897 demandantes menos de empleo.

La reducción es todavía mayor si lo que comparamos son el último balance en mano, los ya apuntados 7.069 parados, con el pico del desempleo durante la crisis económica derivada de la pandemia y la cuarentena general de la población española en la primavera del 2020. A final de abril del año pasado, el mercado laboral de la comarca contaba con 9.251 ciudadanos queriendo trabajar sin tener dónde poder hacerlo.

Todos los sectores lucen mejores números que en la última Navidad precovid

Dejando al margen el dato intermensual, las excelentes noticias reflejadas por el último balance del paro registrado van más allá de las cifras totales. También de que sean mayoría, seis de once, los municipios con mejores números al cierre del 2021 que en diciembre del 2007, con uno más calcando su registro y otro con solo un desempleado por encima. El buen comportamiento del año que acaba de concluir en materia laboral se extiende a la totalidad de los grandes sectores productivos. Con la industria y la construcción a la cabeza.

Respecto al primero, el número de profesionales inscritos en las oficinas públicas de empleo en la comarca era de 1.356 el mes final del 2007. El último dato es de 927, una reducción de 429 trabajadores, lo que supone una caída del paro del 31,64 %. Poco antes de la pandemia, el sector fabril avanzaba ya en la buena dirección, con su cifra de desempleados en 1.080 en diciembre del 2019, disparada a 1.230 doce meses más tarde. En el último año, pues, son 303 menos en la zona, un descenso del 24,63 %.

La construcción es el único sector que, con los datos de diciembre en la mano, no se resintió durante la pandemia. Si en el 2007, todavía como motor principal de la economía española, despedía el ejercicio contabilizando 780 parados en el sur de Arousa, en el 2019 el número bajaba a 638, a 619 en el 2020 y a 529 la semana pasada.

Agricultura y Pesca, por un lado, y servicios ya mejoran el balance de diciembre del 2019, pero distan todavía de manejarse en los parámetros anteriores a la detonación del castillo de naipes con forma de ladrillos del 2008. Son algo más de un millar los parados apuntados al término del mes pasado en la casilla del sector servicios, 4.846, que los 3.776 que había a la misma altura del calendario en el 2007. Y sin embargo, aún a un menor ritmo que la industria y la construcción, su mejoría es notable. Con una reducción de 537 parados respecto a los 5.383 de diciembre del 2019 (-9,97 %), y de 1.227 en la comparativa con el mismo mes del 2020, cuando el primer año de la pandemia mantenía en busca de trabajo en el sector terciario a 6.073 arousanos.

Por lo que respecta a la agricultura y pesca, los 365 desocupados con los que se despidió el 2021 son casi el doble que los 189 del 2007, pero menos que los 382 del 2019 y 103 por debajo de los 468 de hace doce meses.

Por último, el colectivo sin empleo anterior contaba el pasado diciembre con 402 personas apuntadas en las oficinas de la Xunta, cuando en el 2019 eran 490 y 576 en el 2020. En el 2007, justo antes del bum de la burbuja inmobiliaria, su cifra era de 959.