Los arousanos se quejan de las comisiones bancarias, los viajes cancelados y la telefonía

La pandemia, que tantas cosas ha cambiado, no parece haber incidido en el nivel de descontento de los habitantes de Vilagarcía y del resto de la comarca a los que la oficina municipal de información al consumidor (OMIC) también presta servicio. Balance hecho del 2020, el año del coronavirus, el número de quejas recogidas en la capital arousana se elevó a 1.663, una cifra sorprendentemente similar a la que había arrojado el ejercicio previo, en el que nada de todo cuanto está sucediendo podía sospecharse siquiera. Si acaso, lo que ha imprimido son ciertos giros particulares y lógicos a su contenido, como el incremento de asistencias generadas por la cancelación de vuelos y servicios turísticos.

Comenzando por el principio, cabe resaltar que la mayoría de las reclamaciones tramitadas por la OMIC tuvieron su origen en la prestación de todo tipo de servicios que sus clientes consideraron inadecuada. Son 1.465 casos frente a los 198 que se deben a la adquisición de productos. En muchas ocasiones, el problema se resuelve con la información que la oficina presta al ciudadano y conduce a la solución del conflicto a través de la propia empresa suministradora, sin necesidad de la queja se formalice. De no ser así, lo ocurrido se traslada al servicio provincial del Instituto Galego de Consumo e da Competencia y a los organismos competentes en cada materia concernida, como el Banco de España, la Dirección Xeral de Seguros o el Servizo Galego de Saúde, por poner tres ejemplos.

Aclaradas estas cuestiones introductorias, cabe adentrarse en las razones por las que protestan los vilagarcianos. Por lo que respecta a la prestación de servicios, el año pasado se llevó la palma el cierre de la clínica dental Dentix, que generó la mayor parte de las 349 reclamaciones presentadas en este capítulo. «Ao entrar en proceso concursal, Dentix deixou a moitos clientes con servizos pagados pero non prestados, o que levou os afectados a acudir en masa á OMIC para asesorarse, cubrir e presentar as pertinentes reclamacións», explican fuentes municipales.

En segundo lugar se sitúan los servicios bancarios y financieros, 186 atenciones que responden, sobre todo, al cobro de comisiones que los usuarios consideran a todas luces abusivas y se han generalizado por activa y por pasiva. Aunque se trata de un ámbito que no compete a la OMIC, el servicio provincial sí se está ocupando de este tipo de quejas, debido a la dimensión que está cobrando el problema y al número creciente de afectados.

Tampoco se quedan atrás las consultas relativas al área turística, propiciadas por cancelaciones de viajes y vacaciones a raíz de las restricciones de movilidad con las que se hizo frente al avance del covid. La solicitud de devoluciones de fianzas y pagos adelantados dieron lugar a 76 expedientes relativos al transporte aéreo, 46 dirigidos a diferentes agencias de viajes y 19 relacionados con el transporte por ferrocarril, así como ocho con el transporte marítimo.

El mercado electrónico sigue al laza, con 66 atenciones. Como también cuanto tiene que ver con los servicios de telefonía móvil (134) e Internet (106), los seguros (105) y el suministro de electricidad (75) y gas (11). En cuanto a los productos, a la cabeza, los móviles (50), los vehículos de segunda mano (37), informática (18), alimentación (13) y ropa (11).

Atención presencial y telefónica para toda la comarca

La OMIC, situada en la primera planta de la Casa do Concello de Vilagarcía, ofrece atención de forma presencial (lunes, miércoles y viernes, de 8.30 a 14.30 horas) y telefónica (986 099 200, extensión 222), así como a través del correo electrónico consumo@vilagarcia.gal. La oficina municipal atiende a los vecinos de Vilagarcía, pero también a usuarios de otros concellos como Vilanova, Catoira, A Illa, Caldas de Reis, Meis, Cambados o Ribadumia.

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