La víctima del atropello mortal del sobrino de Charlín: Loliña era viuda y tenía 3 hijos y seis nietos

La Voz VILANOVA

VILANOVA DE AROUSA

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Dolores Ventoso, que tenía 76 años, murió atropellada el martes en Vilanova

24 ene 2024 . Actualizado a las 14:34 h.

La víctima mortal del atropello ocurrido el martes en Vilanova, Dolores Ventoso Cores, más conocida como Loliña, será enterrada esta tarde en su pueblo. Sus restos mortales serán conducidos a las cinco menos cuarto a la iglesia parroquial de San Cipriano -a pocos metros donde un coche le truncó la vida- y, tras el funeral, al cementerio de Vilanova, que deberá desarrollarse con las limitaciones que impone el covid-19. El cuerpo está siendo velado en la intimidad familiar. Dolores Ventoso tenía 76 años, era vecina de Vilanova, viuda de Joaquín Chazo Vázquez -ambos en la imagen- y tenía tres hijos y seis nietos.

El supuesto autor del atropello mortal es otro vecino de la localidad, Diego Silva Charlín, un sobrino del patriarca el clan de los Charlines, que en el momento del accidente se dio a la fuga y a la mañana siguiente se entregó a la Policía Local de Vilanova.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Vilagarcía ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza del detenido. Está investigado por delitos de conducción temeraria con manifiesto desprecio por la vida de los demás, homicidio imprudente y abandono del lugar del accidente. También se ha decretado el decomiso del vehículo y la privación cautelar del permiso de conducir, según informan fuentes judiciales.

Diego Silva Charlín ya tiene antecedentes en materia de infracciones al volante. En enero del 2011 fue condenado a dos años y medio de prisión por el accidente de tráfico en el que se vio implicado en julio del 2007, en Vilagarcía, que le costó la vida al conductor del turismo contra el que colisionó, el exconcejal socialista de Vilagarcía, Juan Antonio Dios Quintáns. Silva tuvo que responder entonces por un delito de conducción temeraria y por otro de homicidio imprudente, cargos que le supusieron la pérdida del carné de conducir durante cinco años.