Restituyen el tráfico en la PO-307 y ya es posible ir a A Illa sin dar un rodeo por O Terrón

B. C. VILANOVA

VILANOVA DE AROUSA

Martina Miser

Los plazos de las obras se acortaron notablemente en relación con las previsiones iniciales

16 oct 2020 . Actualizado a las 12:56 h.

 Las tres semanas que se dieron inicialmente de plazo de ejecución de las obras se quedaron en tres días. La PO-307, que da acceso al puente de A Illa, reabrió el jueves por la tarde al tráfico, una vez que se pudo retirar de la calzada la maquinaria desplazada a la zona para instalar una tubería que permitirá mejorar el sistema de drenaje. El corte obligó a desviar el tráfico por O Terrón (Vilanova) y conllevó molestias y perjuicios económicos, especialmente para los negocios situados al pie de la carretera, cuyos clientes, o bien tenían que dar un rodeo a través de pistas secundarias o, simplemente, no iban a la peluquería o al restaurante de turno.

Del otro lado del puente, en A Illa, la asociación de comerciantes también se quejó por las consecuencias de este corte de tráfico, pero todo eso es historia.

La consellería de Infraestruturas emitió un comunicado anunciando la reapertura de la vía el jueves por la tarde y esta mañana los coches circulaban con normalidad entre la glorieta de Cardalda (PO-549) y el puente de A Illa, sin obstáculos. En todo caso, las obras continúan en las cunetas a propósito de la construcción de una senda para peatones y ciclistas que se está realizando a lo largo de este tramo. Una vez que se extienda la capa de aglomerado que requiere la nueva senda se reparará el firme de toda la calzada.

El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, se desplazó hoy al punto para supervisar los trabajos. «Lo primero que hay que hacer es agradecer a la empresa y a la dirección de Carreteras de la Xunta por la velocidad récord con la que se hizo esta obra, y es una obra que había que hacer, porque la zona se anegaba».

Esta actuación forma parte de un nuevo itinerario desde Tarrío (PO-549) y el puente de A Illa —esta en ejecución— que permitirá que peatones y ciclistas circulen con seguridad. El coste de esta intervención es de 1,8 millones de euros, que financia la Xunta.