Cruzará las parroquias de Caleiro y András siguiendo el río y tendrá una longitud de siete kilómetros
24 ene 2020 . Actualizado a las 16:21 h.Las rutas verdes siguen abriéndose camino en la comarca; al lado del mar y siguiendo la orilla del río, la gente demanda cada vez más unos itinerarios que permiten caminar, correr y andar en bicicleta en entornos naturales y disfrutando de hermosos parajes. La Ruta da Pedra e da Auga es el gran referente, pero O Salnés ofrece otras muchas posibilidades. Esta misma semana, los concellos de Vilagarcía y Catoira presentaban el proyecto de una nueva senda desde Carril siguiendo el río Ulla. Ayer fue el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, quien anunciaba otro proyecto: una ruta que unirá el centro del pueblo con el mirador de Lobeira.
Se trata de un itinerario de siete kilómetros que pasará por las parroquias de Caleiro y András y transcurrirá por pistas rurales y tramos de nueva apertura siguiendo el cauce del río Currás. En el futuro podría incluir un desvío hacia Tremoedo.
El Concello ya se ha puesto manos a la obra. El alcalde acudió el jueves a Augas de Galicia para informarse de los trámites a seguir y ya ha solicitado una subvención a la Xunta para financiar la señalización de la ruta. Además, se realizaron contactos con los taxistas de la localidad con el fin de implicarlos en el traslado de aquellos que hagan la ruta y quieran subir o bajar en coche. Más a largo plazo, se sopesa la posibilidad de habilitar un servicio de autobús.
Se colocarán varios paneles explicativos para conocer no solo el itinerario sino también los elementos del patrimonio que hay por el camino: molinos, hórreos, cruceiros y lavaderos. Tampoco faltarán referencias al pazo de Rúa Nova y al mirador de Lobeira. Los planes de Durán pasan porque esta ruta esté operativa en 2021, aunque este año ya se organizará alguna «andaina» con el fin de empezar a darla a conocer entre los vecinos. El primer tramo ya está en uso, del centro del pueblo a los molinos de Currás, y la senda tendrá continuidad a través de Tarrío, Ousensa y Tapedello.
Esta ruta permitirá abrir una nueva conexión con Lobeira, un enclave que en Vilanova quieren potenciar dentro de su proyecto turístico Mar de Santiago, cuyos detalles se conocerán próximamente, según avanzó Durán. Pero, además de su vertiente turística, servirá para vertebrar los accesos al pueblo con parroquias como Caleiro y András, dado que actuarán como pasos seguros para los peatones y ciclistas a falta de aceras en muchos tramos.
Otra ventaja, apuntó el alcalde, es que este tipo de senderos contribuyen a preservar el medio natural porque facilitan el control de estos entornos fluviales.