Vilanova pone bajo control los pozos que están a cielo abierto

b. c. VILANOVA / LA VOZ

VILANOVA DE AROUSA

MARTINA MISER

La policía localiza los puntos de peligro y actúa para que los propietarios los señalicen y cierren

15 feb 2019 . Actualizado a las 13:57 h.

El caso de Julen conmocionó a toda España y ha servido para aumentar la conciencia sobre el peligro que representan los pozos a cielo abierto. De hecho, son más los vecinos preocupados por este asunto, que incluso llaman a los concellos para alertar de situaciones de este tipo. Vilanova es uno de los municipios donde este tema preocupa. Ya antes de la tragedia de Málaga, la policía local procuraba tener bajo control los pozos de riego destinados a uso agrícola, y esta vigilancia se ha intensificado en las últimas semanas. «É certo que agora hai máis sensibilidade con este tema», según constata el jefe de la Policía Local de Vilanova, Joaquín García.

Esta misma semana, los agentes procedieron a señalizar un pozo sin tapar situado en la zona de As Sinas, un lugar que, especialmente en verano por la proximidad de la playa, es frecuentado por peatones y animales.

No es la primera vez que los agentes han tenido que rescatar a un perro que se había caído a un pozo, porque su existencia, en muchos casos, pasa desapercibida. Los pozos agrícolas suelen estar situados a ras de suelo, sin tapa, valla, ni ningún elemento señalizador, lo cual propicia que, en un despiste, pueda caerse alguien en su interior.

El hecho de estar en propiedades privadas los sitúa en lugares poco frecuentados, pero en Vilanova se han ampliado, y se siguen ampliando, muchos caminos rurales, lo que provoca que algunos de estos pozos se queden ahora al borde de las pistas, a dos palmos de donde circulan los coches y andan las personas. Ocurrió en la zona de Vista Real, donde tuvo que ser el propio Concello el que tapiase un pozo ante la inacción de los propietarios.

Dar con los dueños

En general, los dueños de los pozos toman medidas en cuanto les llega un requerimiento municipal, pero desde que los agentes inician el expediente hasta que se tramita la orden pueden pasar semanas, de modo que la policía toma la iniciativa de, al menos, señalizar el punto para evitar riesgos. Uno de los problemas habituales es localizar a los propietarios, porque no viven en Vilanova o porque son varios y hay herederos de por medio.