Catastro dio de alta 13.609 nuevas viviendas en Arousa desde el 2008

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso VILAGARCÍA / LA VOZ

VILANOVA DE AROUSA

MARTINA MISER

En Valga y Meis se regularizaron más de un millar de casas de golpe en un solo año

21 ene 2019 . Actualizado a las 22:25 h.

Hacienda lleva unos años poniendo al día el Catastro, buscando inmuebles y otras construcciones que hasta ahora no pagaban los correspondientes impuestos. Los municipios de Arousa no han sido ajenos a esta regularización y, en los últimos años, muchos han sido los vecinos que se han visto afectados por esta medida. Según los datos facilitados por el ministerio, desde el pasado 2008 se dieron de alta un total de 13.609 inmuebles de uso residencial en la comarca arousana. Algunos son de nueva construcción pero, en otros casos, las cifras dejan ver claramente que existía un parque de viviendas que no cotizaba como debería. Sucedía, por ejemplo, en municipios como Meis y Valga. En su solo ejercicio se dieron de alta más de un millar de viviendas en cada uno.

Como es lógico, fue en Vilagarcía donde la regularización hizo aflorar un mayor número de viviendas, concretamente 2.468. Las inspecciones de Hacienda se llevaron aquí a cabo entre el 2008 y el 2009, que fue cuando se dieron de alta más de la mitad de estas casas. Curiosamente, es Valga el municipio que ocupa el segundo lugar en lo que nuevas inscripciones en el Catastro se refiere. Y es que en esta localidad se regularizaron más de dos mil viviendas. La mayoría de ellas, 1.399 para ser exactos, se dieron de alta en el año 2012, que fue cuando Hacienda llevó a cabo las correspondientes inspecciones. El tercer puesto es para O Grove, donde en todos estos años se dieron de alta 1.720 inmuebles. También aquí la mayoría de altas se produjeron en el 2008. Cambados fue otro de los municipios en los que la regularización se dejó sentir con intensidad. 1.561 viviendas de uso residencial salieron a la luz tras la medida. De ellas, la mayoría, lo hizo durante el 2008 y el 2009.

También en Meis tuvieron una importante incidencia las inspecciones. A pesar de ser este uno de los últimos municipios de la comarca en lo que a población se refiere, pues tiene menos de cinco mil habitantes, se encuentra también entre los primeros de la lista en incorporación de nuevas viviendas al Catastro. En este caso fueron 1.428 las casas que se inscribieron durante este período. Y queda claro que la regularización se llevó a cabo durante el 2008, que fue cuando de golpe y porrazo se incorporaron 1.205 viviendas al censo. Vilanova y Ribadumia son las otras localidades en las que las inspecciones provocaron que las altas en el Catastro superaran el millar de edificaciones. En estas dos localidades hubo inspecciones en el 2008, pero estas se repitieron el pasado año.

En el resto de municipios, el número de altas fue mucho menor. En A Illa las viviendas que se dieron de alta en este período superaron las setecientas, mientras que en Catoira hubo más de medio millar. La lista la cierran Meaño, donde se dieron de alta 407 inmuebles residenciales, y Pontecesures, con 358.

Otras 13.810 construcciones de todo tipo, desde almacenes a naves industriales

Las inspecciones llevadas a cabo por Hacienda no solo permitieron sacar a la luz aquellas viviendas que no estaban pagando los correspondientes impuestos. Permitieron también descubrir edificaciones de todo tipo que permanecían ocultas a ojos del Catastro, como almacenes y naves de tipo industrial. En total, en las once localidades que forman parte de Arousa afloraron 13.810 de estas construcciones.

De nuevo fue en Vilagarcía donde aparecieron más inmuebles que no estaban tributando. Un total de 2.854 se dieron de alta entre el 2008 y el 2017. Fue en el 2009 cuando las inspecciones tuvieron una mayor incidencia, pues entonces se detectaron 1.468 construcciones, 700 de las cuales eran almacenes. Y vuelve a ser Valga la localidad que ocupa el segundo lugar en esta lista, con 2.407 construcciones. En este municipio aparecieron, en el 2012, 1.821 edificaciones en suelo sin especificar que no estaban dadas de alta. Una situación similar se dio en Meis. En el 2008 se incorporaron al Catastro 1.226 construcciones de uso no residencial. Más de un millar de ellas estaban en suelo sin especificar también.

Suelo industrial

Las inspecciones tuvieron también incidencia en el sector industrial. En O Grove, por ejemplo, en el año 2016 se incorporaron al Catastro 345 edificaciones de todo tipo, 195 de ellas eran de carácter industrial. En Vilanova, en cambio, fue en el 2017 cuando se regularizaron más construcciones de todo tipo. Y también aquí la mayoría, 389 exactamente, eran de tipo industrial.