La Guardia Civil apresa a un individuo de Vilagarcía cuando pretendía asaltar dos cafeterías en el centro de Vilanova
19 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Lo ocurrido esta semana en Vilanova fue digno del legendario Cadillo, aquel ladrón de Vilagarcía que falleció el año pasado y tan pronto robaba un bar como salía por la puerta del juzgado y trataba de introducirse en una vivienda escalando su fachada. El tesón del asaltante que el lunes fue detenido de madrugada por la Guardia Civil parece, desde luego, similar. Baste decir que el tipo intentó saquear una cafetería y que, no contento con haber conseguido huir de los agentes que lo habían interrumpido en su primera fechoría, quiso hacer lo propio a continuación en un segundo bar, donde cayó de pleno con las manos en la masa.
Las iniciales del sujeto son D. R. M., tiene 47 años y es vecino de la capital arousana. Se trata de un viejo conocido de las fuerzas de seguridad, que exhibe una larga trayectoria de robos y asaltos similares. El operativo que acabó con él en el calabozo se inició el lunes por la noche, cuando el equipo de investigación de Cambados patrullaba el casco urbano de Vilanova. Un vecino les alerta y los guardias acuden a un establecimiento hostelero, donde observan a un individuo que se da a la fuga precipitadamente al verse sorprendido mientras trataba de romper a golpes la puerta del local. Agentes de Vilagarcía y Caldas refuerzan entonces el operativo de búsqueda del ladrón, que es apresado una hora después, cuando ya se había introducido en un segundo bar. En su poder, varias herramientas para forzar persianas correderas y un cortador de vidrio. Tras declarar en el juzgado de guardia en Vilagarcía, fue puesto en libertad provisional con cargos.