Condenado un sobrino del patriarca de los Charlin por dar positivo al volante
VILANOVA DE AROUSA
Gabriel Charlín Paz se puso a conducir el coche de un amigo en un control de Tráfico porque quería ir a desayunar
19 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Cuarenta días de trabajo en beneficio de la comunidad, y un año y tres meses de privación del derecho a conducir vehículos a motor es el acuerdo al que, días atrás, llegó Gabriel Charlín Paz, de 41 años, con el fiscal después de que hubiese prácticamente cuadriplicado la tasa de alcoholemia. Inicialmente, el ministerio público solicitaba la imposición de una sanción económica. La sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número dos de la ciudad del Lérez es firme, ya que ni defensa, ni fiscal mostraron voluntad de recurrirla ante la Audiencia.
De este modo, el sobrino del patriarca de los Charlín reconoció que, al hilo de las ocho y media de la mañana del 18 de octubre del 2014, viajaba en un Peugeot 205 conducido por un amigo por la PO-549, carretera que comunica Vilagarcía con su localidad de nacimiento, Vilanova. A la altura del kilómetro 2,9 se encontraron con un control preventivo de la Guardia Civil de Tráfico, en el que les dieron el alto.
Mientras los agentes instruían diligencias contra su amigo por un supuesto delito contra la seguridad del tráfico por carecer de carné y le comunicaban la inmovilización del vehículo, a Gabriel Charlín no se le ocurrió mejor idea que ponerse al volante del Peugeot y arrancar. En este punto, la sentencia asume que «se atopaba baixo os efectos dunha previa inxestión de bebidas alcohólicas que minguaban as súas facultades psicofísicas para a condución».
Los guardias civiles, al observar esta actitud, se vieron en la obligación de darle el alto. A preguntas de los agentes, Charlín Paz se limitó a contestar que había actuado como lo hizo «porque quería ir a desayunar».
En todo caso, una vez identificado, se le requirió para que soplara. En la primera prueba dio un positivo de 0,95 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, mientras que en el segunda, realizada pocos minutos más tarde, fue de 0,98 cuando el límite legal es de 0,25, circunstancia que determinó que se le considerase autor de un delito contra la seguridad del tráfico por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Absuelto hace once años en una causa por narcotráfico en Cantabria
En febrero del 2007, Gabriel Charlín Paz fue una de las ocho personas absueltas por la Audiencia de Cantabria durante el juicio de la operación Vikingo. Esta investigación policial sacó a la luz una red de que introducía hachís procedente de Andalucía y Levante en Santander, así como descubrió un segundo entramado que manejaba hachís y cocaína que tenían su origen, en este caso, en la provincia de Pontevedra. En este ámbito, la Fiscalía, inicialmente, solicitaba seis años de prisión y cuarenta mil euros de multa, pero los magistrados consideraron que no se acreditó la participación de Charlín Paz en las transacciones de droga, así como que no demostró que alguno de los teléfonos intervenidos legalmente era utilizado por el sobrino del patriarca de los Charlín.