La cosmética también atrae a la clientela ávida de ofertas en el viernes más comercial del año

Bea Costa
bea Costa VILANOVA / LA VOZ

VILANOVA DE AROUSA

MARTINA MISER

24 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy hay cientos de escaparates que lucen los carteles del black friday. La inmensa mayoría pertenecen a comercios de ropa, calzado y complementos, pero la moda del viernes negro también llega a las farmacias. La de Lidia y Mercedes Castro Pouso, situada al pie de la carretera PO-549, en la parroquia de Caleiro (Vilanova), lucía ayer un gran corazón, que allí prefirieron rotular como viernes rojo. Este establecimiento lleva un par de años adhiriéndose a la campaña de descuentos de diciembre y, según informan sus propietarias, con resultados satisfactorios. Las rebajas solo se aplican a los productos de parafarmacia -las medicinas no pueden estar sujetas a esta política de precios- y, entre ellos, los que tienen mayor demanda son los de cosmética: cremas faciales de día y de noche, contorno de ojos, tónicos... Las clientas - porque ellas son mayoría aplastante a la hora de comprar este tipo de artículos- han tenido varios días para tomar nota y muchas optan por esperar a este viernes para llenar los tocadores. Las más previsoras aprovechan y se hacen ya con los regalos de Navidad, que la cosmética es un obsequio muy socorrido en estas fechas. En todo caso, tampoco faltan las ofertas en otros productos menos glamurosos como tensiómetros o termómetros. En esta farmacia los descuentos pueden llegar hasta el 20 % y hoy esperan incrementar las ventas respecto a un día normal a cuenta del viernes más comercial del año.