J.M. Rosendo: «Las heridas en la tercera edad son como una epidemia bajo las sábanas»

José Manuel Rosendo Fernández (Vilaboa, 1970) es desde hace cinco años supervisor de la Unidad de Asesoría en Heridas y de Procesos y Cuidados de Enfermería de la EOXI de Pontevedra y O Salnés. Una unidad que trabaja en proyectos autonómicos y nacionales. Este enfermero pronunciará el martes, 7 de noviembre, la cuarta charla saludable del ciclo que impulsan la EOXI y La Voz de Galicia. En ella se abordará la piel y los cuidados en los mayores. Será a las 20 horas, en la sede de Afundación.

-Antes que enfermero, fue celador. ¿Qué le llevó a estudiar la carrera de Enfermería?

-Siempre fue un aliciente que estuvo ahí en mi mente. Veía el mundo de la sanidad desde dentro y eso me hizo progresar y promocionar hasta llegar a ser supervisor. Mi gran pasión es el mundo de las heridas.

-Desde fuera puede costar entender esa pasión suya. ¿Qué le atrajo de este campo?

-El mundo de las heridas es muy complejo y te gusta mucho o lo odias. Lo que sí es cierto es que notaba un déficit de una figura o un referente en heridas dentro del ámbito de la EOXI. Es un mundo que afecta a personas con riesgo de dependencia o con dependencia, ancianos, personas que tienen problemas de movilidad, de incontinencia, que están inmóviles en una cama debido a una tetraplejia... Desde mi punto de vista, y hay autores que coinciden conmigo, es como una epidemia bajo las sábanas que afecta a personas vulnerables.

-La charla tratará la piel y los cuidados en la tercera edad. Supongo que esos cuidados serán diferentes en personas encamadas que en autónomas...

-Sí, efectivamente. Hay un grupo de riesgo, que son pacientes de edad avanzada y con deterioro cognitivo, o no tan mayores pero sí con ese deterioro por un ictus u otra causa. A veces se suma incontinencia urinaria, estado mental alterado o alteraciones circulatorias o respiratorias, y factores del entorno de los cuidados del paciente. Tenemos que darnos cuenta de que no todos los pacientes con dependencia tienen el mismo soporte dentro del domicilio. Los hay que tienen unos cuidadores excepcionales, y otros que necesitan una pequeña formación para que puedan administrar esos cuidados.

-En el caso de una persona encamada, ¿qué consejos se pueden dar? Se habla de cambios de posición, un buen colchón, proteger los talones...

-Efectivamente. El profesional sanitario lo tiene muy claro, pero a veces el cuidador principal digamos que descarga toda la asistencia sanitaria sobre los profesionales. Nosotros no podemos estar las 24 horas del día con el paciente en casa. No cabe duda de que el cuidador principal tiene mucha responsabilidad en estos cuidados y tiene que tener una formación mínima en eso que comentabas. Tanto en cuanto a movilización, a ese examen de la piel que se hace todos los días con la higiene de la piel. También cambios posturales, dispositivos para alivio de la presión, alimentación y los factores ambientales que haya en el domicilio. Y esto no se puede coger por separado, es una estrategia integral de cuidados que están todos entrelazados. No podemos hacer uno muy bien y saltarnos otros.

-¿No es demasiada responsabilidad para el cuidador?

-Pasa en lesiones asociadas a la dependencia y en úlceras por presión y dermatitis asociada a la incontinencia. Son factores muy similares, a veces confundidores, incluso a los profesionales sanitarios nos cuesta diferenciar, pero la causa es totalmente distinta al igual que el tratamiento. Si no pillamos bien la causa de la lesión no vamos a ser capaces de poner los cuidados. Son factores que son sinérgicos y que conllevan a un deterioro de la piel cada vez mayor.

-¿Puede provocar infecciones?

-El propio paciente, que ve su calidad de vida muy deteriorada, se pone en riesgo al perder la integridad de la piel. Cualquier germen te puede colonizar y generar una infección en esa herida, úlcera o dermatitis, y además de ponerte en riesgo y perder calidad de vida, también los cuidadores principales se ven afectados. Tienen que estar muy pendientes y padecen, sufren cada día. Al final no salen, no van de vacaciones, están atrapados en una espiral de cuidados y no quieren delegar en los demás porque se sienten como muy involucrados. Y es un poco un círculo.

-A más años, piel más seca. ¿La hidratación de la piel se olvida en la tercera edad?

-Lo importante de la hidratación de la piel no es comprarse la crema y apoyarla en la mesilla, sino que es aplicársela. Cualquier tipo de crema vale, aunque es cierto que unas son mejores. Pero hablamos de hidratarse no solo por fuera con cremas, sino también de alimentación e hidratación por dentro. Si tenemos un aporte de líquidos adecuado eso va a repercutir en la tersura de la piel. A veces son pacientes que no tienen sed y tienen dificultades a la hora de tragar líquidos y entonces tenemos que utilizar estrategias con espesantes o una serie de productos para intentar que estén bien hidratados.

-¿La crema solar debe mantenerse siempre?

-Sin duda. Cualquier persona que esté expuesta al sol debe utilizar un tipo de protección acorde a su piel. La hidratación y la protección solar siempre, por muy acostumbrada que esté la piel. No hay que olvidar que el sol es cada vez más dañino.

-La EOXI tiene en marcha un proyecto sobre úlceras por presión enfocado al cuidador. ¿Qué buscan con esta iniciativa?

-Son talleres presenciales y gratuitos en toda la EOXI. Arrancó el 18 de octubre. Son sesiones de dos horas para cuidadores de paciente con dependencia. Recorremos toda el área sanitaria formando en estos aspectos básicos. La idea es que todos los familiares que tengan interés en venir a estas charlas puedan hacerlo para seguir difundiendo estos cuidados a los que a veces no se tiene acceso. El mejor tratamiento va a ser la prevención.

Las enfermedades reumáticas y el cáncer de colon cerrarán las Charlas Saludables

Además de la conferencia A pel e os coidados nas persoas da terceira idade, que pronunciará el enfermero José Manuel Rosendo Fernández el próximo martes, al ciclo Charlas Saludables le quedan todavía otras dos propuestas sanitarias. Tratarán las enfermedades reumáticas y el cáncer de colon. La jefa de servicio de Reumatología del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop), Susana Romero Yuste, ofrecerá el 28 de noviembre, martes, la charla Podemos previr o desenvolvemento de enfermidades reumáticas?

La última sesión del ciclo que impulsan la EOXI de Pontevedra y O Salnés en colaboración con La Voz de Galicia tendrá lugar el 12 de diciembre, martes. En este caso será el jefe de servicio de Digestivo del Chop, Juan Turnes Vázquez, el encargado de abordar el tumor de colon y el plan de cribado puesto en marcha en el área sanitaria en el año 2016. La conferencia del médico lleva por título Cancro de colon: coñéceo e axúdanos a previlo. El programa de detección precoz de este tumor, casi asintomático en sus fases iniciales, está destinado a personas de 50 a 69 años. Arrancó en tres centros de salud -Virxe Peregrina, en Pontevedra, Bueu y San Roque, en Vilagarcía- y el pasado verano ya estaba implantado en 18 ambulatorios del área sanitaria.

Las ya celebradas

El ciclo Charlas Saludables, que busca ofrecer información práctica a ciudadados y futuros profesionales, arrancó el 19 de septiembre con la jefa de servicio de Dermatología, Ángeles Flórez Menéndez. La doctora centró su intervención, titulada Fotoprotección: Por que? Como? Cando?, en la prevención del cáncer de piel.

La segunda ponencia fue el 10 de octubre. El doctor y jefe de la unidad de atención primaria de Vilanova, Antonio Regueiro Martínez, abordó la vacunación de la gripe. Su charla se produjo días antes del inicio de la campaña de este año, que está en marcha y se prolongará hasta el 29 de diciembre.

La única de las seis charlas que no se celebró en Pontevedra, sino en Vilagarcía, fue la que corrió a cargo de Manuel José Vázquez Lima, coordinador de Urgencias del Hospital do Salnés. Fue el 24 de octubre y se tituló Ictus: o tempo é cerebro. Se calcula que uno de cada seis gallegos sufrirán un ictus a lo largo de su vida y el facultativo dio varias claves para plantarle cara al infarto cerebral.

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