Vilagarcía afronta el bum turístico con un déficit de plazas hoteleras

Si se cumplen las previsiones, se avecina un verano de récord turístico. La comarca de O Salnés y del Baixo Ulla afrontan este reto con 5.500 camas repartidas por los hoteles de la zona. Esos son, al menos, los datos que aporta el Rexistro de Empresas e Establecementos Turísticos de la Xunta de Galicia, que ha sido actualizado este mismo mes.

No es ninguna sorpresa comprobar que O Grove encabeza la oferta hotelera de la comarca. En el municipio meco hay 42 hoteles censados, con capacidad para acoger a 2.969 clientes. En esta localidad encontramos establecimientos para todos los gustos: desde los que se definen como hoteles de naturaleza hasta los que se califican como rústicos; los que se venden como «de playa» hasta los que presumen de sus servicios de talasoterapia.

Competir con O Grove en este terreno resulta complicado. Vilagarcía, la capital de la comarca, se queda muy lejos de los números del municipio meco. En la ciudad hay censados cinco hoteles, entre los que suman una oferta de 350 plazas. El número se antoja, ciertamente, pequeño para una localidad que fue Perla de Arousa. Y más, si establecemos comparaciones con el entorno más inmediato.

Y es que en este particular ránking de alojamientos en hoteles, la capital arousana se queda en el quinto puesto. Por delante se colocan, además del imbatible Grove, localidades como Vilanova, con 741 plazas repartidas en diez hoteles; Cambados, que tiene cinco establecimientos y 619 camas; e incluso Meaño, una pequeña localidad en la que existen cinco hoteles de tamaños y conceptos bien diferentes: desde la original Quinta de San Amaro, hasta el Ría Mar, pensado con sus 311 plazas para recibir a grandes grupos.

En el vagón de cola

Llegamos por fin a Vilagarcía, en el puesto número cinco, el mismo que ocupaba hace cinco años. Si seguimos revisando el ránking, nos encontramos con Meis y sus 166 plazas de alojamiento en hoteles; con Ribadumia, que tiene 133; con Valga y sus 65 camas y con Pontecesures, cerrando la fila con sus 23 plazas hoteleras.

Claro que los hoteles no son los únicos establecimientos en los que se pueden alojar los turistas. En Arousa disponemos de más de 4.000 plazas en cámpings, 695 en apartamentos vacacionales, casi 900 en pensiones y unas 260 en establecimientos de turismo rural. Si en la variedad está el gusto, Arousa lleva las de ganar.

Dos lugares, un hotel en planos

Que la oferta hotelera de Vilagarcía es reducida si atendemos tanto al tamaño de la localidad como a su estratégica situación, es evidente. En los últimos años se han barajado dos alternativas que permitirían hacer engordar, al menos un poco, la oferta que se extiende ante los turistas que quieren pasar una temporada en Arousa. Una de las iniciativas, apadrinada por el puerto y repudiada desde el Concello, pasar por ubicar un hotel en la zona de O Ramal, la misma que el gobierno local quiere destinar a albergar una gran zona verde de la ciudad. La otra propuesta pasa por rehabilitar uno de los edificios con más carácter de la vieja Vilagarcía, la mansión de los Duques de Terranova, y reconvertirla en un hotel. Este tendría 60 habitaciones, a las que se sumarían otras 20 que ocuparían un edificio de nueva construcción en el recinto de la finca. El proyecto incluye, también, la construcción de una zona de spa que aumentaría el interés de unas instalaciones que, sin duda, lograrían reforzar la oferta turística de la vieja Perla de Arousa.

Arousa, primer foco de atracción de visitantes de Galicia según un estudio del IGE

El Instituto Galego de Estatística ha presentado un informe sobre la intensidad de la demanda turística en Galicia. Para ello, los técnicos del IGE han estudiado los datos de pernoctaciones en alojamientos de la comunidad durante el año pasado. La primera conclusión que se extrae de ese estudio es, según este mismo documento reza, que «a demanda turística non se distribúe homoxeneamente por todo o territorio galego, senón que tende a concentrarse en torno a catro grandes focos de atracción: os concellos que bordean a ría de Arousa, Terras de Santiago, A Coruña e As Mariñas e a ría de Vigo e Baixo Miño». Estos cuatro destinos «por si soas, representan o 65 % das noites rexistradas en Galicia en 2016».

Otro de los indicadores que se analizan es el que relaciona la población residente con el volumen de noches pasadas en alojamientos. «De novo os concellos da Ría de Arousa e Terras de Santiago sitúanse á cabeza do listado de destinos turísticos». Según el IGE, «a presión do turismo sobre os residentes da Ría de Arousa situouse en 2,80 potenciais novos habitantes por cada cen residentes habituais».

Según el Instituto Galego de Estatística, «a poboación dos concellos costeiros soporta unha presión turística media de 1,07 viaxeiros por cada cen residentes. Agora ben, este índice varía considerablemente dunhas zonas a outras. Os concellos da ría de Arousa, exceptuando Meis e Pontecesures que non teñen costa, experimentan incrementos poboacionais de 2,91 habitantes por cada cen residentes habituais por mor do turismo».

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