La Diputación no tiene constancia de trámite alguno para la recepción de este terreno de nadie

La Voz

VILANOVA DE AROUSA

26 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La perplejidad sobre el ya célebre acceso de Baión y su extraño régimen de propiedad no deja de medrar, a poco que uno se interese por él ante la Administración. Ni en el Ministerio de Fomento, que según Gonzalo Durán realizó el desmonte, ni en la Diputación de Pontevedra, que de acuerdo con el alcalde de Vilanova pagó el asfaltado a petición propia y de Tomás Fole, entonces regidor de Vilagarcía, existe ningún rastro sobre la titularidad del vial. Es más, fuentes de la institución provincial aseguraron ayer que ni siquiera hay constancia alguna de que el anterior presidente, el popular Rafael Louzán, iniciase el más mínimo trámite para la recepción de los terrenos, que por lo visto cedieron en algún momento del 2011 los vecinos del lugar.

La carretera en disputa, o mejor dicho en tierra de nadie, nació como un ramal imprevisto de la circunvalación sur de la capital arousana. Los vecinos de Baión pidieron su apertura para acceder al Hospital do Salnés y evitar un rodeo de cinco kilómetros.