Vecinos de Arousa se alían para frenar el deterioro de las iglesias

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

VILANOVA DE AROUSA

<span lang= es-es >La capilla de Salud (Valga)</span>. Los vecinos han empezado a organizar actividades para reunir los 5.400 euros que cuesta la restauración de las tallas del interior. Este mes, por San Antonio, subastaron «pezuños» para ir engordando la hucha.
La capilla de Salud (Valga). Los vecinos han empezado a organizar actividades para reunir los 5.400 euros que cuesta la restauración de las tallas del interior. Este mes, por San Antonio, subastaron «pezuños» para ir engordando la hucha.

Los donativos de particulares rondan los 50 euros pero hay algún caso de mil

22 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Iglesia dispone de un gran patrimonio y el Arzobispado de Santiago no alcanza a mantener en condiciones todos sus templos. El uso y el paso del tiempo hacen mella y, más tarde o más temprano, se antoja necesario hacer obras en el tejado o restaurar las tallas que se han estropeado por la polilla o la humedad. Los feligreses, o parte de ellos, se resisten a ver como su iglesia de toda la vida se deteriora y no tienen inconveniente en poner dinero de su propio bolsillo para mantenerla en pie.

Al amparo de comisiones parroquiales se han hecho y se siguen haciendo numerosas intervenciones de este tipo. Una de las más notorias es la que afecta a la iglesia parroquial de Caleiro (Vilanova), donde se han invertido ya 70.000 euros aportados por los vecinos. Además del valor sentimental que tiene para los parroquianos, el templo es meritorio desde el punto de vista arquitectónico pues su nave principal data del siglo XI. Hubo que reparar el tejado porque las últimas obras ejecutadas en la cubierta fueron un desastre y entraba humedad, lo que obligó a cerrar la iglesia hace más de una década. A su lado se construyó un salón parroquial para celebrar misas y demás oficios religiosos, pero los vecinos querían su iglesia de toda la vida y en el 2013 se constituyó una comisión para reunir fondos y contratar las obras necesarias. A la cuenta bancaria abierta al efecto llegaron numerosos donativos; los hay de 20 euros y hubo quien llegó a los mil. Y así, poco a poco, reunieron el dinero para poner primero el tejado, después rescatar el suelo original, sellar las fachadas y ahora están limpiando las maderas del interior. El premio llegará en primavera, cuando Santa María de Caleiro vuelva a abrir sus puertas.

La vecina iglesia de A Pastoriza tendrá que esperar bastante más. La asociación que se creó en Vilanova para recuperar el templo necesita 80.000 euros para construir el nuevo tejado y, de momento, tiene 23.000 euros. Sus vías de financiación son los donativos particulares, las rutas solidarias, conciertos y lotería. A la última puerta que han llamado es a la de la secretaría xeral de Cultura de la Xunta.

En Sisán (Ribadumia) se formó otra comisión parroquial para construir un nuevo campanario, este de piedra y con pararrayos. Un centenar de vecinos han respondido a su llamada dando 50 euros para la causa.