Los servicios jurídicos del Concello de Vilanova han planteado un conjunto de contundentes alegaciones al desembarco de Alcampo en la parcela de la antigua Megasa. Dos de ellas, las principales, atacan la línea de flotación de la tramitación urbanística del proyecto, desarrollada desde Vilagarcía.
Vilanova subraya que los criterios de viabilidad urbanística para una iniciativa de estas características exigen que el uso del suelo sea necesariamente comercial, «no compatible con otros usos o bien comercial compatible con usos terciarios». El terreno elegido se configura, sin embargo, como una zona «dedicada específicamente a albergar usos industriales en edificios exclusivos de este carácter». El PXOM admite otros destinos para la parcela de Megasa, pero evidentemente se incumple el requisito de exclusividad comercial que exige la ley. Eso, sin tener en cuenta que incluso son posibles otros usos como el sanitario o el sociocultural.
Una denegación automática
En opinión de los juristas vilanoveses, el incumplimiento de esta condición conlleva «la ineludible denegación de la autorización autonómica». Pero hay más. El propio estudio de detalle que el pleno aprobó el 31 de marzo con los únicos votos favorables de PP e Ivil sería «nulo de pleno derecho al excederse en los cometidos y fines» de un instrumento de estas características. En lugar de limitarse a fijar alineaciones y rasantes, «ha supuesto una auténtica parcelación del ámbito, incluyendo incluso en sus planos previsiones sobre la red viaria».
Estos son los dos puntos que Durán utiliza para tirar con bala contra el Concello de Vilagarcía. Las alegaciones, con todo, van bastante más allá. Entre otras cuestiones, subrayan que falta la firma de uno o varios redactores en diferentes documentos técnicos que integran el proyecto y que ciertas fechas no coinciden.
Propiedad y medidas sociales
La norma requiere que se acredite la disponibilidad de terrenos y edificaciones. Pero Alcampo se limita a referir un contrato de arrendamiento «que no confiere la capacidad de disposición sobre el predio». Se habla de una ludoteca que también incumpliría los preceptos legales. En cuanto a las medidas de carácter social, la multinacional solo reproduce algunos folletos genéricos y el promotor, Megasa, nada en absoluto.