El divetido cameo que el sacerdote hace en el vídeo promocional del festival arrasa en las redes sociales
05 ago 2015 . Actualizado a las 08:23 h.No está documentado que Don Tucho, el cura de Vilanova, sea uno de los devotos seguidores de Terbutalina. Tampoco de Nao. Ni siquiera de Biribirlocke. Pero el buen párroco ha hecho suya la máxima de Fuenteovejuna y ha prestado su imagen para promocionar la segunda edición del Rockin Vila, el festival de bandas que se celebrará este jueves en el parque do Cabo.
La estrella del vídeo
Don Tucho es la estrella del vídeo que los organizadores han creado para promocionar el evento, y que promete ser una de las sensaciones del verano arousano. El sacerdote permitió que se filmasen en el interior de la iglesia de Vilanova dos de las escenas del vídeo (que ya se puede visionar en la plataforma Youtube), y en una de ellas coge incluso entre sus manos el logo de inspiración pirata que identifica el festival local, y que le hurta uno de sus monaguillos se supone que para irse corriendo a disfrutar de los conciertos. La presentación oficial del evento será esta mañana. En principio no está previsto que acuda el párroco, pero su cameo en el corto será, sin duda, uno de los asuntos centrales del acto.
La paella de Olleros
Vilanova fusionará este fin de semana música y gastronomía, pues el festival será uno de los aderezos de la Fiesta del Mejillón que arranca mañana. Donde este maridaje se ha convertido ya en tradición es en el Náutico de O Grove, uno de los templos galaicos de la música en directo. El caso es que en el local de A Barrosa no se andan con tonterías y para cumplir con la tradición, este verano cuentan con la ayuda de tres cocineros con estrella Michelín, que se pondrán al mando de los fogones coincidiendo con algunos de los conciertos. Javier Olleros, Yayo Daporta y Pepe Solla prepararán las paellas que se han convertido, por derecho propio, en uno de los símbolos de los crepúsculos veraniegos del Náutico. El primero en hacerlo fue Olleros, el chef del Culler de Pau, que el pasado lunes agigantó su leyenda con una suculenta paella que precedió al concierto de un Iván Ferreiro que, una tarde más, alimentó la magia del local al repasar muchos de sus clásicos.