El San Miguel reabre el debate sobre el déficit de ambulancias en Arousa

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILANOVA DE AROUSA

El presidente del club advierte de que cualquier día habrá una desgracia, y reclama al menos tres unidades médicas móviles en la comarca los fines de semana

10 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hai que poñer medios. Un domingo, con fútbol en todas partes, e que haxa unha soa ambulancia en Vilagarcía para atender toda a comarca... Hai que reforzar os medios e os servizos. Que casos coma este sirvan para que sexa así». Pasado el gran susto inicial, 48 horas después de ver peligrar la vida del jugador del Atlético San Miguel Pablo Guillán por un rodillazo involuntario en la cabeza que lo dejó inconsciente y convulsionando hasta que su compañero César Calo y el futbolista del Portas Víctor Manuel Torres evitaron la desgracia con una cánula de Guedel, el presidente del club vilanovés, Luis Torrado, entró de lleno en la gran derivada del suceso. Y es que el directivo no está dispuesto a dejar pasar los algo más de 30 minutos que, volvía a denunciar ayer, tardó la ambulancia en llegar al campo procedente del Hospital do Salnés desde la primera llamada al 061 alertando de la situación.

Luis Torrado, integrante de la agrupación de Protección Civil de Vilanova desde hace 9 años, reabrió el debate iniciado a comienzos de año respecto al paupérrimo servicio de ambulancias que el Sergas mantiene en O Salnés, hasta el punto de carecer siquiera de un vehículo medicalizado con base en la comarca.

Sin entrar en la tipología del vehículo, Torrado defiende que una zona geográfica como la arousana debe contar con «en vez dunha ambulancia, con tres as fins de semana» para poder atender con la rapidez necesaria una auténtica emergencia sanitaria en cualquier punto de una zona que los sábados y domingos ve elevado su nivel de siniestralidad potencial dados los numerosísimos partidos disputados en su multitud de terrenos de juego durante la mayor parte del año. Y cuando no, durante el verano, ve multiplicarse su población por el impacto del turismo.

El caso asociado al accidente deportivo de Pablo Guillán sirve de perfecto ejemplo para sostener la enmienda a la totalidad del Atlético San Miguel a la política de servicio de ambulancias de la Xunta en O Salnés.

El relato de un grotesco retraso

«Non pasarían nin 4 minutos desde o golpe. Pablo xa estaba estabilizado, e chamei o 061. Preguntáronme se estaba consciente, se respiraba, se estaba estabilizado, se falaba... Díxenlle á doutora que grazas a Deus, si. Pero que o chico -Pablo tiene 18 años- estaba algo nervioso, cos pais chorando, e que estaba tendido no campo a 35 graos. Pasados dez minutos, e vendo que a ambulancia non chegaba nin se sentía, chamei de novo. Dixéronme ?no se ponga usted nervioso?. Eu non contestei de moi boas maneiras». Y viendo que el vehículo sanitario seguía sin llegar, «o noso vicepresidente saíulle ao camiño. Atopouno á altura da estrada xeral. Non sabemos se se perdera. E os da ambulancia dicíndolle algo así como que se tranquilizara. Viñan só coas luces, sen serea. Eu traballo en Protección Civil en Vilanova, e se estamos na base e temos un accidente en Baión, en 10 minutos estamos alí. Non entendo que unha ambulancia desde o Hospital do Salnés tarde 30 minutos pola vía rápida».

Dotar de medios a los modestos

El presidente del Atlético San Miguel lanza una advertencia: «Un día imos levar un escarmento, e váisenos ir un chaval. Vai haber que chegar a iso para que tomen medidas», en referencia a las Administraciones Públicas pero, sobre todo, a una Xunta de la que dice «ten que poñer máis medios». Y no solo ambulancias.

Así, Torrado pide también ayudas públicas para la compra, por ejemplo, de desfibriladores para los clubes modestos -«os profesionais e semiprofesionais xa teñen medios»-, y también más servicios de la mutua, que «debe ser quen poña os medios para salvar vidas nos campos».