Árboles caídos y tejados dañados por un «viento que giraba» en Vilagarcía

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Árboles derribados por el viento en Vilagarcía
Árboles derribados por el viento en Vilagarcía Martina Miser

El temporal causó esta madrugada y por la mañana numerosas incidencias aunque sin consecuencias graves

02 nov 2023 . Actualizado a las 16:22 h.

El viento no dejó de soplar con fuerza esta pasada madrugada lo cual dejó un reguero de incidencias por toda la comarca, sobre todo, por la caída de árboles y de tendidos eléctricos y de telefonía. En Vilagarcía, árboles caídos obstaculizaron la VG-4.7 y un coche colisionó contra un árbol en la carretera de Lobeira. El Servizo Muncipal de Emerxencias también tuvo que intervenir por el desprendimientos en las fachadas en la plaza de la Independencia y en la avenida Rosalía de Castro. En Beiro, Valga, un árbol se desplomó encima de un vehículo que estaba estacionado en la calle, al lado del pabellón de deportes de Cordeiro, causándole destrozos en el capó. En ningún caso hubo que lamentar daños personales. Los servicios de emergencias tampoco tuvieron tregua por la mañana, especialmente en O Grove, donde retiraron varios árboles y postes del tendido eléctrico y de telefonía que interrumpían o ponían en peligro la circulación en carreteras secundarias, acudir a la estación de autobuses para reforzar la cubierta y subirse a otros tejados, en este caso de edificios y casas particulares, a retirar tejas y antenas que corrían el riesgo de desprenderse. Los Bombeiros do Salnés -que hoy sí permanecen abiertos, en contra de lo ocurrido en días pasados- se desplazaron a Vilanova a retirar árboles de la vía pública. En los puertos, la mayor parte de la flota permanece amarrada y algunas embarcaciones atracadas en los pantalanes han acumulado tanta agua debido a la lluvia y el tempora que casi se hunden. En el de As Goritas (Cambados) una lancha casi va a pique.

Las incidencias de esta noche se suman a las registradas el miércoles, cuando los problemas empezaron ya de madrugada. Entre las doce y media y la una, el viento afiló sus uñas sobre Vilagarcía. A esas horas, relatan testigos de los hechos, «un fuerte viento que giraba, con una fuerza brutal», azotó la costa en la capital arousana. Dejó huellas de su paso: en la avenida de A Mariña, los habitantes de varios edificios lo notaron golpear sus tejados, de los que cayeron cascotes y que quedaron dañados. «Alguna vecina quería salir a la calle del miedo que tenía», explican algunos de los que se despertaron por el increíble ruido.

Pero los tejados de esa calle no fueron los únicos damnificados: los árboles del parque de A Compostela y del jardín de Artime también acusaron el golpe del viento. Muchas ramas cayeron sobre la carretera y ejemplares enteros se derrumbaron en el interior de los recintos. El reguero de desperfectos siguió por la calle Rosalía de Castro, donde el servicio municipal de Emerxencias trabajó durante buena parte de la madrugada y durante todo el miércoles: había carteles que amenazaban con caer, las persianas de varias viviendas se habían desprendido y fue necesario actuar ante los desprendimientos de elementos de varias fachadas —un problema, que, por cierto, también se planteó en la calle de A Baldosa—.

D.S.

Pero la noche del martes al miércoles también dejó daños en Valga, donde una mimosa de grandes dimensiones cayó sobre la carretera en el alto de Cordeiro, teniendo que ser cortada por los voluntarios de Protección Civil. Estos tuvieron después que limpiar las alcantarillas de la carretera que discurre frente al centro médico de Baño, que estaba inundada.

Otra localidad en la que el viento se ensañó fue A Illa de Arousa, donde las fuertes rachas fueron capaces de arrancar los paneles de madera que, a modo de falso techo, embellecían el porche trasero del Concello. Las planchas en cuestión fueron arrastradas por el viento hasta la parte delantera del edificio.