Abraham Boba, sobre su espectáculo poético: «No por ser este un material más íntimo siento más pudor al mostrarlo»
VILAGARCÍA DE AROUSA
El Atlantic Fest arranca este jueves con «Esto no es una canción», la performance poético-musical del cantante de León Benavente
19 jul 2023 . Actualizado a las 11:56 h.Abraham Boba subirá el viernes al escenario del Atlantic Fest al frente de su banda, León Benavente. Pero un día antes, en el auditorio de Vilagarcía (21.00 horas. Entradas en atlanticfest.com) ofrecerá la que será la última función de su espectáculo Esto no es una canción, basado en el poemario homónimo publicado por Boba es el 2021. «Me parece la forma perfecta de cerrar el círculo porque este espectáculo nació en ese auditorio. Fue en Vilagarcía donde lo monté e hice los ensayos», comenta el músico y poeta.
—«Esto no es una canción», titulas. Entonces, ¿qué es?
—Hay música, visuales y lectura de poemas, pero es algo más cercano a las artes escénicas que a un recital poético o a un concierto. No sé muy bien como definirlo, la verdad. Es un espectáculo performático basado en textos del libro.
—¿Es este espectáculo el reflejo íntimo de Abraham Boba?
—Supongo que sí. Es la contraposición a lo que hago con León Benavente, que es más de comunidad. Aquí hablo de temas como mi vuelta a Galicia, de pasajes de mi infancia y adolescencia o de pensamientos más hacia mí mismo.
—¿Da más pudor escribir un poema que una canción?
—Depende. También hay canciones que al principio me daban pudor. No por ser este un material íntimo de mi vida, me resulta más pudoroso mostrarlo en público.
—Acostumbrado a la vorágine de un concierto de León Benavente, ¿cómo es enfrentarte solo a un público que está en una actitud evidentemente muy distinta?
—Ese es uno de los motivos por los que quise hacer este espectáculo. Me apetecía probar esta otra vertiente, que también siempre he tenido. En el fondo es algo que también llevo dentro de mí.
—¿Y es igual de agotador que un concierto con la banda?
—No los comparo. Sí que sé que cuando acabo este espectáculo siento otro tipo de cosas. Obviamente esa euforia de después de un concierto de León Benavente no está. Estoy en un estado un poco más entre relajado y… (se queda en silencio). No sé, son sensaciones totalmente distintas.
—Tu regreso a Galicia marcó el inicio de la escritura del libro. ¿Hasta qué punto Galicia está presente en él?
—Mucho. El lugar desde el que escribes siempre te condiciona, y más si es el lugar en el que has nacido y has crecido La segunda parte del libro se centra en los recuerdos del sitio al que he vuelto a vivir. Son sensaciones que tuve en el momento en el que volví, sin saber todavía si me iba a quedar definitivamente.
—¿Lo harás?
—De momento llevo aquí cuatro años y no tengo intención de moverme.
—Para escribir un poemario, ese rincón del Val Miñor semeja el sitio perfecto, pero para escribir un disco de León Benavente, ¿también lo es o necesitas un lugar con un poco más de intensidad?
—No, no necesito otro lugar. De hecho, hay muchas canciones del repertorio de León Benavente que las he escrito en sitios bastante tranquilos. Y aquí, en Val Miñor, también he hecho algunas. Lo que sí sé es que yo trabajo mejor en lugares en los que pueda estar concentrado y en los que no haya mucha distracción. Es un modo de trabajo que llevo utilizando desde hace años y sé que, por el momento es el que me funciona.
—Otro de los elementos centrales del libro es la soledad. ¿Tú has recurrido a ella como elemento inspirador o como refugio?
—Dentro de mi método a la hora de encarar cualquier proceso creativo está el estar solo, trabajar concentrado y sin distracciones externas. Y para eso la soledad me ha ayudado durante mucho tiempo. Pero obviamente soy consciente de que necesitas a otras personas para compartir lo bueno y lo malo, a distintos niveles afectivos. La vida es necesario compartirla.
—Rayden, que también compagina la música y la escritura, dice que le resulta imposible la traslación de un poema a una canción. En tu caso, ¿cómo es esa conexión?
—Para mí funciona al revés de lo que dice él. Mi oficio durante muchos años ha sido escribir canciones y acercarme a otro género literario me imponía mucho respeto. Lo que me gustó de este proceso es que me resultó novedoso y liberador. Para mí ha sido una manera de enfrentarme a la escritura totalmente distinta. Tener una página en blanco y no tener ningún límite ni nada a lo que ajustarte. ¡Imagínate! Yo creoque son dos mundos muy cercanos aunque el proceso sea totalmente distinto.
—La mayor parte de las veces escribimos de lo que somos, pero ¿somos lo que escribimos?
—Te diré que sí por una cosa que me resulta muy curiosa de este oficio de escribir, sean canciones u otro tipo de texto. Y es que yo muchas veces he escrito cosas que luego me han acabado pasando. A lo mejor cuando las estaba escribiendo eran como una especie de advertencia que le lanzaba a mi yo futuro y de alguna manera eso ha acabado pasando en mi vida. Así que sí, supongo que esa frase funciona en las dos direcciones.
—En Vilagarcía tu espectáculo se enmarca dentro del programa del Atlantic Fest. ¿Cómo encaja esta propuesta en el contexto de un festival?
—Yo creo que muy bien. Es interesante que los festivales se abran a propuestas no estrictamente musicales. Aunque en esta ocasión, es casi más como una especie de fiesta de bienvenida. En todo caso, me parece una apuesta muy audaz por parte de Atlantic. Me parece estupendo.