La huelga de los bomberos de Pontevedra podría extenderse a toda Galicia: «Vai ser un verán bastante complicado»

VILAGARCÍA DE AROUSA

Los trabajadores de los consorcios provinciales piden que se les reconozca su condición de personal fijo
26 jun 2023 . Actualizado a las 14:26 h.Bajo una pancarta rotulada con un contundente «Condicións dignas para os bombeiros xa!» comparecieron este jueves ante los medios de comunicación medio centenar de bomberos procedentes de toda Galicia para lanzar un mensaje a la administración: van a tomar «medidas duras» con el fin de que se tengan en cuenta sus demandas, que pasan porque se les reconozca su condición de personal fijo en aplicación de una sentencia del Tribunal Supremo.
Los bomberos del Consorcio provincial contra incendios de Pontevedra iniciaron hace dos meses una huelga por la que se niegan a realizar horas extras para poder completar los retenes de guardia. Esta medida obligó a cerrar hasta en doce ocasiones el parque de Vilagarcía y la falta de personal provocó otros cierres en los parques de Cee, As Pontes y Barreiros.
Los bomberos celebrarán el próximo lunes una asamblea en Santiago y tienen prevista otra reunión el día 9 en Lugo para diseñar una estrategia que, auguran, va a hacer que el verano sea «bastante complicado» teniendo en cuenta que no va a haber personal para colaborar en las labores de extinción de los incendios forestales, anuncian.
«Sentímonos obrigados a dar unha resposta contundente, nós non o buscamos», indicó el representante sindical Alberto Castro. Los bomberos se quejan de la pasividad de la Xunta y de las diputaciones —las dos administraciones que gestionan los consorcios provinciales contraincendios— a la hora de tomar decisiones que, insisten, pasan por aplicar la ley. Piden que se les reconozca su carácter de personal fijo y se negocie un convenio por el que llevan quince años esperando con el fin de igualar sus condiciones laborales a las de otros bomberos de España que trabajan 1.642 horas anuales frente a las 1.800 que le corresponden a los gallegos. A este calendario hay que sumar las horas extras —que en algún caso alcanza las 240 horas anuales—, y los bomberos no están dispuestos a mantener esta situación. Si no hay personal suficiente para atender el servicio no pueden ser ellos quienes lo resuelvan a costa de «renunciar a estar coas nosas familias». La solución debe llegar de una administración que, afirman, los chantajea y se niega a sentarse a negociar. «A culpa é duns políticos ineptos de unha e outra cor», apuntó el presidente del comité de empresa del Consorcio de Pontevedra, Ángel Moldes.
Los bomberos gallegos —el colectivo agrupa a 420 profesionales y actúan bajo la unidad sindical de seis organizaciones — están muy enfadados y dispuestos a dar la batalla. En todo caso, la población puede estar tranquila. ¿Van a quedar incendios sin apagar?, preguntamos: «Seguro que non», señaló Moldes.