Entra con su coche en una calle peatonal de Vilagarcía y golpea una farola, que deja semitumbada y a punto de caer sobre una terraza

La tarde semejaba tan tranquila como cualquier otra de este mes de marzo para los clientes habituales del bar Nautilus, situado en la rúa Camilo José Cela de Vilagarcía. Cuando, de repente, la media docena de personas que estaban saboreando su café en la terraza de la calle peatonal vieron como un  coche se adentraba en la zona. Segundos después llegaron el ruido y el susto. El conductor del vehículo, en un intento de salir del lío en el que se había metido, golpeó con el automóvil una farola, que dejó semitumbada y a punto de caer sobre la terraza de la cafetería.

El hombre, de avanzada edad, parecía totalmente despistado y tardó unos segundos en reaccionar. Mientras, alguno de los clientes del local le tocaba en la ventanilla del vehículo y le recordaba que por allí no se puede circular en coche. A continuación, el individuo bajó de su coche y se mostró totalmente dispuesto a esperar la llegada de la Policía Local, que ya había sido avisada por alguno de los testigos. Cuando salió del coche, lo que acertó a decir fue que pensaba que el macetero que da entrada a la zona peatonal era una rotonda. Luego, sacó el vehículo del lugar con la ayuda de varios vecinos y lo estacionó para esperar la llegada de los agentes, que aparecieron poco después. Todo quedó en un susto, pero de los buenos y se saldó únicamente con la farola dañada, puesto que el vehículo que la golpeó no parecía haber sufrido consecuencias en su carrocería tras la colisión.

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