Vilagarcía inicia un proyecto para prevenir la adicción de los jóvenes a las apuestas

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

La iniciativa está dirigida a los alumnos de 4.º de ESO y se une a la de Teatro Foro y a la de Empatiza, que también se harán entre los escolares del municipio

16 feb 2023 . Actualizado a las 19:01 h.

El proyecto para prevenir la adicción de los jóvenes a las apuestas será la gran novedad que presentará el programa de intervención socioeducativa que pone en marcha la concejalía de Servizos Sociais que dirige Tania García. Serán los alumnos de 4.º de ESO de los centros educativos de Vilagarcía los que tendrán la posibilidad de adquirir las habilidades necesarias para evitar caer en esa lacra. Según los datos que aportó Ramón Molina, técnico de la empresa Arelar —que será la firma que un año más preste el servicio—, una cuarta parte de los jóvenes de entre 14 y 18 años de edad han hecho apuestas en el último año. Una juventud, que según apuntó Molina, no es consciente de la vulnerabilidad que presenta ante los continuos estímulos que les llegan en forma de publicidad o de opiniones de influencers «fabricando a ilusión de que poden gañar», subrayó. Frente a eso, en el taller —que se le ofrecerá a todos los centros escolares de Vilagarcía— a la chavalada se le pondrán herramientas a su disposición para que puedan identificar los factores de riesgo que presenta ese mundo.

El proyecto para prevenir la adicción a los juegos sustituirá este año al de Emotipedia, que contó el año pasado con 392 participantes de entre 1.º y 3.º de ESO y que, según apuntó Molina, tuvo una respuesta muy satisfactoria tanto del alumnado como de los docentes que, como subrayó el técnico de Arelar, tienen una labor «cada vez máis complexa».

Continúa, por el contrario, el programa Empatiza. En él participaron el año pasado 350 escolares de 5.º y 6.º de Primaria y se trata de que los chavales aprendan a identificar conflictos, a comprenderlos y a establecer estrategias para resolverlos de forma pacífica y con la máxima de que todas las partes ganan en la resolución. Se utilizan dos formas: por un lado, que sea el propio alumnado el que cree los conflictos y a partir de ahí se realizan tareas prácticas, o bien abordando situaciones conflictivas que ya existan en el centro educativo.

El Teatro Foro también se realizó el año pasado y su resultado fue igualmente muy positivo. Fueron 298 los alumnos que participaron (de 4.º de ESO y de 1.º y 2.º de FP Básica) en una actividad que busca reforzar la educación emocional. A través de los distintos grupos de discusión que se organizaron se creo la pieza Escoita, en la que participaron activamente 54 alumnos, pero en la que el público también se convertía en protagonista. El año pasado tuvo como eje las consecuencias que produjo la pandemia en general y el confinamiento en particular, que derivó en algunos casos de ansiedad o de depresión, por el aislamiento que produjo no poder estar en contacto directo con los amigos y también por el conflicto que pudo producir una convivencia familiar tan intensiva. Con impactos concretos como, por ejemplo, el miedo que despertaba en los chavales la posibilidad de que sus progenitores perdieran sus puestos de trabajo.

Este año serán los centros escolares los que se encarguen de escoger el itinerario sobre el que se trabajará entre tres posibilidades: el ciberacoso la integración social y la inclusión o las relaciones afectivas en la adolescencia. La metodología será de nuevo totalmente práctica para que sean los adolescentes quienes participen de manera activa. En primer lugar, creando la historia sobre la situación elegida, luego trabajado los personajes desde una perspectiva lo más realista posible y, por último, poniendo en escena una representación teatral en la que sus compañeros que asistan como público a la obra también reflexionen sobre la situación en cuestión.